Oh si, el amor de tu vida está aquí.
♪ Actualizaciones espontáneas.
♪ Créditos de la portada: @redfox_graphs
#1 bangtan
#1 Corea
#5 Suga 01/03/19 #2 14/03/19
#2 Jimin 03/03/19
#1 Jin 14/03/19
#1JHope 14/03/19
#2 Jungkook 26/03/19 #1 07/04/19
#4 Yoo...
Llegaste a tu casa y te encontrabas tan feliz por el día que había tenido junto a tus amigas de la escuela que no veías hace mucho, por suerte volviste a tu país para visitarlas.
En ese momento subiste una foto a Instagram que te tomaste hoy.
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(Piensen que son ustedes 7u7) De inmediato llegaron los likes y comentarios de chicos que pensaban que seguías soltera. Una lastima para ellos que no pudieran saber que eras propiedad de Min Yoongi.
Justo en eso, recordaste que hace casi una semana no hablaban así que le llamaste por vídeo esperando que en Corea fuera una buena hora.
— ¿t/n? —contesto adormilado todavía y sin playera.
— Hola gatito ¿Todo bien por haya? —le sonreiste y el no hizo nada.
— Eso creo —dijo frío, más de lo normal.
— Ya veo...¿Te pasa algo? —Alzaste tu ceja y se mordió su labio inferior como de costumbre.
— Quiero hacerte un comentario pero no como ofensa, es una opinión solamente.
Asentiste y abriste tu mente a las posibilidades de lo que él fuera a decir.
— He estado viendo tus fotos y creo que últimamente has estado subiendo un poco de peso ¿No te parece? —su voz era cuidadosa —. Sabes que es lo que menos me interesa, aunque he visto todas tus fotos y has comido demasiado.
No negarías que no te dolieron sus palabras, realmente no tenias una autoestima alta cuando hablabas de tu figura, incluso Yoongi sabia de ello y te ha ayudado mucho los últimos años. Eras tan sensible que inevitablemente tus ojos se pusieron un poco llorosos pero resististe.
— Bueno, puede que hoy haya comido dos hamburguesas con papas fritas extra grandes, desayune un tamal e ingerí un elote con mayonesa en la feria —reiste sintiéndote culpable —. ¿Dejarás de amarme por eso?
Rápidamente negó con su cabeza.
— Idiota, no te dejaría ni aunque pesaras doscientos kilos —La tristeza en tu interior cambio por felicidad —. Lo digo por tu salud preciosa, es lo que me importa antes de nada.
— Ahh —suspiraste y dejaste caer tu cabeza en el sillón —. Realmente quiero abrazarte con todo y mi gordura.
Un pequeño sonrojo subió a sus mejillas.
— Y yo quiero acariciar esa linda panzita todo el día.
Eso era lo que te encantaba, cuando nadie los observaba el podía superar a cualquier chico cursi y cariñoso. Incluyendo a Jimin que era un experto en el tema.
