Yoongi/Suga Reacciones ©®

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"Nunca podrías gustarme."

Con cansancio subí el último escalón hasta el quinto piso del edificio y finalmente pude recuperar el aliento al llamar a la puerta de Yoongi.

— Hasta que llegas —se quejó, sosteniendo un vaso con vino del que suele tomar en una de sus manos.

— Díselo al mal funcionamiento del elevador.

Sin pensarlo me deje caer en el sofá blanco y poco después mi mejor amigo se sentó a mi lado.

— Ah, se me olvidó decirte que le están dando mantenimiento.

— No me digas genio.

Observe la televisión, un capítulo de Stranger Things que ya había visto se transmitía por Netflix, me quedé absorta por un momento viendo al vecina persiguiendo a Max.

— ¿Y ya te decidiste?

Claro, el tema más famoso de la semana.

— No —me sincere.

Sin saber como, termine gustandole a tres chicos del mismo grupo de amigos y como obviamente no quería que Jungkook, Taehyung y Jimin se enemistaran por mi culpa, decidí tener una cita con cada uno de ellos para descubrir por quién podría tener sentimientos más fuertes.

— ¿No? —se sorprendió—. Se supone que hoy les dirías tu decisión, aunque me sigue pareciendo algo muy tonto.

— ¿Por qué tonto? —me acomode para verlo mejor de frente.

— Si estuvieras enamorada de uno de ellos no tendrías que jugar de esta manera, simplemente lo sabrías.

— Uh, incluso si eres adicto al trabajo y alérgico a lo cursi das buenos consejos.

Le pique su nariz con mi dedo y el la arrugó.

— Claro, si no soy idiota.

De pronto me vi siendo arrastrada a observar sus labios siendo remojados por su lengua y volteé a otro lado para que no se diera cuenta.

Creí que con esas citas bastaría para poder superarlo.

— Como sea, quizás la mejor opción sea Jungkook, tenemos gustos parecidos y nuestras edades son las más similares.

— ¿Qué nos llevemos bien teniendo ocho años de diferencia no te basta para que olvides esas tontas ideas de la diferencia de edad?

— Soy de mente abierta —admití.

No pude resistirme más y me levante para agarrar un vaso y servirme una bebida dulce con toda confianza, sinceramente el vino me disgusta un poco.

— Creí que elegirías a Jimin — me siguió y saco un bowl para vaciar papas de especias en este—. Pensé que te gustaban los chicos buenos.

— ¿Luego de que mi crush sea Damon Salvatore crees que me gustan los chicos buenos? —alcé una ceja.

— Tienes gustos cuestionables.

Me senté en la isla de la cocina y el me siguió, le robe algunas papas y me quedé mirando a la foto que ha conservado de nosotros desde que se la regale en uno de sus cumpleaños hace exactamente un año.

— ¿Y no has pensado en tener novia? —le pregunté con curiosidad—. Desde que te conozco no has tenido ninguna.

— No tengo tiempo —dijo la misma frase de siempre.

— Porque no quieres –debati—.  Hasta Nam tiene tiempo para su pareja y sigue componiendo al mismo tiempo, mejor admite que no has podido conquistar a ninguna chica en lo que va del año.

Su sonrisa irónica se hizo presente de inmediato.

— Recibo literalmente miles de propuestas de matrimonio al día en weverse y dices que no soy cotizado.

— Bueno —comí otra papita—. Entonces confiesa el verdadero problema, soy toda oídos.

— Que aunque miles de chicas me sigan, la única que quiero prefiere tener tres citas en la misma semana y ninguna es conmigo.

Casi me atragante al escuchar eso.

— No empieces con tus bromas para ocultar la verdad —lo amenace.

— ¿Qué broma?

Su tono fue tan serio que por un segundo creí que era verdad hasta que no pudo soportar la risa y la dejó salir.

— ¡Eres un menso! Casi me la creo —le di un golpe en el estomago.

— Pero no me dejes sin aire.

Nos observamos por algunos segundos el uno al otro y mi mente maquino la idea de que en verdad fuéramos pareja.

— Porque no podría funcionar ¿Cierto? Tu y yo.

Yoongi rodó los ojos.

— No te preocupes, nunca podrías gustarme.

Quería sentir alivio con esas palabras, pero en lugar de eso una decepción se hizo presente en mi ser. Para ocultarlo me reí nuevamente, pero esta vez lo hice con decepción.

— Ni tu a mi.

— F.M.