Un Error De 7 Días [Versión sin +18]

Cap. 7 - Día 3. Parte 1

Desde ayer no hemos salido de la cama, después de mi torpeza, tal y como Eros había dicho, tomó una ducha conmigo, todo fue muy intenso, no sé por qué, pero tengo la sensación de que esto no es real

¿Por qué será?

Solo descansamos para ir a comer algo, la verdad ya no podía más así que me quedé dormida después de cenar. Me sorprendió despertar en su pecho, él tenía una mano en mi cintura y yo mi pierna sobre él, esto no está bien, no lo conozco y me estoy comportando como una... bueno, será mejor que me levante.

Trato de moverme, pero el gruñe y aprieta su mano junto a mi cintura, es raro verlo así, tan tranquilo, como si nada lo afectara. Intento moverme otra vez, pero vuelve a presionar su brazo.

--Es muy temprano, durmamos otra hora - dice con la voz ronca y acomodándose mejor.

No sé por qué, pero una ola de enojo recorre mi cuerpo y no solo es enojo con él, es enojo conmigo misma, esto no está bien, no debería comportarme así, no lo conozco, no sé quién es, no debí hacerlo, pero esta no es una clásica historia de amor.

Me libero de su agarre y me levanto, se queja, pero lo ignoro y me visto con algo sencillo, cojo la mochila que hay en el vestuario y meto los lápices de colores, lápiz normal, borrador y el cuaderno de dibujo, está amaneciendo y no dé por qué sé que no me seguirá si me voy. Abrocho mis tenis y salgo del cuarto.

-- Pero ¿A dónde vas? - lo escucho decir, pero ya estoy escaleras abajo, paso corriendo por la sala hasta llegar al establo, ambos caballos están ahí, despierto a Nut y lo tomo para ir a la colina, no es que sea una colina como tal, pero quiero llamarle así pues eso parece. Al llegar me bajo de ella y saco las cosas de mi mochila, me siento en el pasto y Nut me imita, empiezo a dibujar, quiero retratar el amanecer.

No sé cuánto tiempo paso, llevo la mitad del dibujo, este tipo de dibujos demoran horas, pero no me detengo cuando escucho tras de mí el trote de un caballo, no me debo girar para saber quién es, se detiene a mi lado y baja de su caballo.

-- No has desayunado - este hombre y su obsesión con la comida, se sienta a mi lado y no para de ver el dibujo.

-- Es muy bueno - volteo a verlo y no puedo evitar sentirme atraída, me encojo de hombros y sigo con el dibujo.

-- ¿Me estás ignorando? - eso llama mi atención y dejo el dibujo a un lado.

-- No, no es eso -

-- ¿Entonces? -

¿Entonces? Entonces lo que pasa es que no me gusta lo que hicimos ayer, bueno, claro que me gustó, pero no debimos hacerlo, no estuvo bien, no me gusta lo que sentí después o lo que siento ahora que te veo.

-- Nada, simplemente quería acabar el dibujo - el me ve directo a los ojos y no puedo evitar desviar la mirada

-- ¿Te arrepientes de lo de ayer? -

-- Yo... -- no me esperaba que lo supiera

-- No deberías - se encoge de hombros - Simplemente pasó porque ambos queríamos, no tiene nada de malo

-- No te conozco -

-- No tiene importancia, si te preocupa que pueda contagiarte algo, descuida eso es imposible -

-- Me comporte como una... --

-- No - me interrumpe -- ¿Por qué la gente cree que disfrutar de la vida sexual está mal? No tiene sentido, no te comportaste de ninguna manera, simplemente fue un impulso, uno que ambos compartimos.

Vaya, no creí tener este tipo de conversaciones con él, en cierta parte tiene razón, pero no puedo evitar sentirme extraña después de hacerlo con alguien que no conozco.

-- ¿Tienes hambre? - es lo único que pregunto, no le diré que tiene razón o que quiero repetir, mi orgullo no me lo permite.

-- Si, deberíamos comer algo - Agradezco que no insista en el tema.

Nos ponemos de pie y me ayuda a recoger todo, montamos nuestros caballos para dirigirnos hacia el castillo, no decimos nada en el camino, pero noto que es muy bueno cabalgando, aparte de que se ve muy bien.

Dejamos los caballos en el establo y Eros les acerca paja para que coman y nos dirigimos a la cocina.

-- ¿Algún antojo en especial? - Me pregunta al llegar.

-- Mmm me gustaría pasta - aunque la salsa me traiga recuerdos.

-- Entonces pasta será - rebusca en la alacena-- Solo hay puré de tomate.

-- Está perfecto, que esta vez no se te caiga -

-- ¿Por qué? La otra vez terminó muy bien - Me sonrojo tras su comentario y el solo ríe.

Pone a cocer la pasta en lo que yo preparo la mesa para que podamos comer, saco un vino tinto de la cava que hay y lo sirvo en dos copas, él ya está preparando la salsa y subo a mi cuarto por mi dispositivo para escuchar música, de regreso me pregunto cuál será su habitación.

-- Está listo, ya puedes sentarte - antes de hacerlo pongo música y las notas de When I was your man, acompañan la cocina, no es la mejor canción para el momento, pero sinceramente no pienso cambiarla.

-- ¿Cuál es tu habitación? - pregunto al sentarme

-- La última, ¿Por qué? -

-- Simplemente curiosidad - me encojo de hombros

Pruebo la pasta y me doy cuenta de que es la mejor pasta que he comido en mi vida.

-- Lo sé es muy buena - Este hombre y su ego

-- No está mal - le digo para molestarlo y esa sonrisa que tanto me gusta aparece.

-- Es hora de hablar sobre algo importante - dejo de comer para mirarlo - Ya es hora de que hagamos un plan.

Ah eso, bueno pues esto será interesante.