Un Error De 7 Días [Versión sin +18]

Cap. 12 - EL FINAL

Son las 10 am, desperté hace unas horas, Eros sigue dormido y todo está listo, solo faltan 2 horas para el final, estoy en mi cuarto viendo por la ventana el cielo, debería sentirme nerviosa o asustada, pero simplemente me siento triste, vacía, mi cerebro me repite una y otra vez que es lo que necesito, lo que mi familia necesita...

-- ¿Qué haces despierta? Aún no es hora - Eros se incorpora en la cama

-- Estaba nerviosa - le sonrío

-- Ven aquí -

Me acuesto sobre su pecho, el cierra los ojos y yo hago lo mismo fingiendo que me dormí, a la media hora noto su respiración acompasada y es cuando me levanto sin hacer ruido, él no se despierta, voy directa al vestidor y tomo la mochila que nunca desempaqué, junto con el dispositivo de música, me cambio optando por algo cómodo, unos jeans azules con mis tenis y playera blanca.

Salgo del cuarto y bajo mis cosas a la entrada, pero una voz me obliga a subir a despedirme, una última vez. Me acerco a la habitación, pero el ya no está en la cama, de repente sale del vestidor con el ceño fruncido, pero al verme suelta un suspiro como si estuviera aliviado.

-- Joder, pensé ... --

Mis ojos se llenan de lágrimas que no puedo contener, mi pecho se contrae y el entendimiento llega a sus ojos, ya lo sabe, ya entendió cuál fue mi plan desde un inicio.

-- ¿Así que simplemente te ibas a ir? - pregunta volviendo a levantar esa máscara de frialdad con la que lo conocí

-- Yo... -- mis cuerdas vocales fallan y solo puedo sollozar - Perdóname - cierro la puerta antes de que él pueda reaccionar, bloqueándola con lo que ya había preparado.

Las Lágrimas inundan mis ojos y dificultan mi vista, pero aun así logro bloquearla antes de que el empiece a golpear la puerta, una, dos, tres veces, suena desesperado golpeándola.

-- Por favor, Kara, no hagas esto, no me dejes así - otro golpe - ¡Dijimos que haríamos esto juntos! - otro golpe -- ¡JODER! - más golpes, no puedo moverme de mi lugar - Joder... -- un último y débil golpe.

El claxon de un carro se escucha afuera y es cuando me obligo a moverme, dejando atrás todo lo que pasó esta semana, dejándolo a él atrás... y por primera vez desde que tengo memoria, todas las piezas rotas de mi corazón gritan lo mismo, piden lo mismo... pero me obligo a seguir, tomar mis maletas y salir del castillo sin mirar atrás, sin dejar de pensar en todo lo que siento y ya nunca más podré decir. Me meto al coche y noto que no hay nadie más que un simple chofer al que no le puedo ver la cara.

-- Gané yo, llévame por mi premio - me seco las lágrimas.

El solo arranca y sale de la propiedad, cierro los ojos para poder tranquilizarme.

No lo hagas, regresa...

Ya es muy tarde para eso.

Abro los ojos cuando detecto que el carro para, el chofer sale y me abre la puerta ofreciéndome una mano para salir, la tomo, pero es cuando me doy cuenta de que está helada y su gorro sigue sin dejarme ver su rostro.

-- Gracias - el cierra la puerta, se sube al coche y arranca sin decir nada.

Miro a mi alrededor, notando pasto, árboles y... ¿lápidas? ¿estoy en un cementerio? Un fuerte grito me hace reaccionar y correr hacia él, me estoy volviendo loca, juro que el grito fue de mi m...

Mis pensamientos se cortan frente a lo que veo y me obliga a detener mi carrera en seco, están enterrando a alguien, pero el ataúd se abrió en el proceso, eso no es lo que me sorprendió, si no, que los que están presentes los conozco, mi padre, mi hermano, los mellizos, mi madre, amigos y familia lejana... Esto no puede ser.

Más sin en cambio no es lo peor, en el ataúd que quedó abierto me encuentro yo, mi cuerpo, golpeado y con una herida en el ojo como si algo se me hubiera clavado, justo ahí es cuando recuerdo todo...

Al intentar ingresar el piso tronó y caí hasta el piso de abajo, me golpeé muy fuerte la cabeza con algo demasiado duro y se escuchó el sonido de vidrios rotos - Seguramente rompí algo - en cuanto caí sentí que algo se me clavaba en la cabeza y de inmediato perdí el conocimiento.

Al caer, una vara de madera se clavó por mi ojo atravesando mi cráneo haciendo que muriera al instante... el día en que escuché las voces, el día en que el cuidador debía ir a checar que todo estuviera bien, ese día encontraron mi cuerpo, después de 4 días muerta.

-- ¿Pensabas que puedes deshacerte de mí? - Eros murmura en mi oído, pero por el shok no me puedo mover, simplemente veo como cierran el ataúd de nuevo mientras todos lloran.

-- No entiendo, ¿Nada de esto fue real? - volteo a verlo, está igual que siempre, no pareciera que estamos muertos -- ¿Eres un fantasma? ¿Los dos lo somos?

-- No Kara, no entiendes, yo nunca fui real, simplemente soy producto de tu mente, tú me creaste al morir - Mis ojos que siento llenarse de lágrimas, no sueltan ni una gota, están secos - Los muertos no pueden llorar...

-- Pe... pero... y ... y los momentos contigo? -

-- Ilusiones ... momentos que merecías haber tenido en vida -

Toma mi mano y volteo a ver el funeral, mi funeral, bajan mi ataúd y empiezan a sepultarlo, entre más tierra le ponen, una presión en mi pecho se concentra, hasta que terminan de enterrarlo, es ahí cuando todo desaparece, cuando ya no hay nada, no más dolor, no más angustia, simplemente paz...

-- Descansa en paz Kara Deacon -

Veo por última vez a mi familia, a mis amigos, a la gente que me amó en vida, a la que cuidé... volteo a ver a Eros y me sonríe, aunque nada de esto fue real, él fue el único al que amé, aun estando muerta. Le sonrío de vuelta y cierro los ojos, dejándome llevar, aceptando mi muerte, despidiéndome de este mundo.

La oscuridad llega, el silencio gana y la paz... la paz se queda, por fin se queda.