SOLO YO SOY UN NIGROMANTE [2]

Capítulo 325: Guerra Simultánea en Seúl, Suwon y Busan (12)

El rey se acercó al corredor donde había un gran alboroto. Cuando lo hizo, las raíces restantes se movieron como cortinas y bloquearon el pasillo.

“Jisu, las raíces van a desaparecer pronto, luego el enemigo intentará destruir todo el edificio nuevamente. ¿Qué vas a hacer? No importa si sales o te quedas adentro porque te matarán de todos modos”.

"De ninguna manera, no puedo dejar que me maten sin hacer nada".

Se levantó con dificultad. Aunque tropezó, no tenía intención de que la mataran como espectadora.

“Pensé que pelearías hasta el final”, dijo.

Las raíces que bloqueaban la pared y las ventanas desaparecieron y en su lugar entró la luz. Entonces, el enemigo hizo más disturbios que antes. Era el sonido de sus armas voladoras rodando por el suelo.

¡Ruido sordo! ¡Ruido sordo!

Como si notaran que las raíces estaban desapareciendo, comenzaron a bombardear nuevamente.

¡Goong-gugugu!

El edificio comenzó a derrumbarse, alcanzado solo por dos cañones disparados por el enemigo.

“¿Ya nos empezaron a bombardear? ¡Ay! Debido a que las raíces que sostenían el edificio desaparecieron, ¡el edificio no puede mantenerse en pie! ¡Tenemos que salir de aquí ahora!”

El rey movió las raíces restantes y las envolvió alrededor de su cuerpo porque morirían bajo el derrumbe del edificio.

En el momento en que salieron del edificio, de repente estalló una explosión, arrojando a cada uno de ellos en diferentes direcciones.

“¡Los hemos golpeado!”

Los magos que esperaban fuera del edificio dispararon magia de fuego.

"¡Argh!"

Jisu rodó por el suelo miserablemente. Normalmente, habría minimizado el impacto de su caída y recuperado el equilibrio, pero no podía hacerlo ahora.

Su cuerpo dejó de rodar después de que su cintura chocara contra una boca de incendios. Levantó la parte superior de su cuerpo usando la espada como un bastón, pero no pudo dar fuerza a sus piernas.

Ella levantó lentamente la cabeza. Su visión era borrosa porque su rostro estaba manchado de sangre. Se encontró rodeada por cientos de enemigos en muy poco tiempo.

“…”

Rodeándola desde todas las direcciones, se acercaron a ella lentamente.

A pesar de que deben haber escuchado mucho sobre su reputación como una luchadora formidable, ahora parecía un zorro moribundo, por lo que se acercaron valientemente a ella.

“Oh, esta perra ni siquiera puede moverse en este momento. ¡Mátala ahora mismo!”

Pero Jisu apretó los dientes con fuerza, burlándose de ellos. Luego, levantó su cuerpo con todas sus fuerzas. Ya había un charco de sangre bajo sus pies.

Levantó el Mástil Fantasma que se extendía hasta su cuello y se lo puso.

“Claro, esta es una buena oportunidad para que me maten. ¡Mátame si puedes!"

En ese momento, le arrojaron cuchillos, lanzas, hachas, puñales y flechas con un grito.

¡Sonido metálico! ¡Sonido metálico!