Brave Boys│MarkHyuck

35│What is the truth?

En el receso que ordenó el jurado para determinar un veredicto, Mark permaneció en el lugar con las pocas personas que decidieron quedarse a esperar; su abogado, sus guardias y algunas personas que no conocía. Por supuesto, DongHyuck no era una de ellas.

Mark aún intentaba procesar todo lo que había escuchado, sin poder creérselo. 

¿Hermanos?

Era prácticamente imposible debido a que DongHyuck y él habían nacido en países diferentes, Mark tenía un marcado acento extranjero y sabe muy bien que el moreno es de Seúl.

Y mucho menos tenían una pizca de parecido, Mark tenía un rostro más definido y recuerda que sus lunares a la altura del labio que era un rasgo característico de un Lee de Canadá. Mientras que DongHyuck era más redondo y lindo, con puntos cafés esparcidos por todo su cuerpo. Y no compartían ni un solo rasgo que pudiera identificarlos como familia.

¿Y cómo era eso de que nació primero? Según los certificados del orfanato, DongHyuck era mucho menor que él y era evidente en el tiempo que había crecido juntos la diferencia de edad que se tenían. 

¿Maltrato y obligarlo a trabajar con él? DongHyuck se había ofrecido a ayudarlo y él se había negado, pero de tanta insistencia lo convenció. Los primeros días estaba asustado por lo que veía y le había sugerido dejarlo hacer su trabajo solo, pero DongHyuck insistió en que quería estar ahí porque no soportaría no regresar con él. 

¿Dejar que los hombres lo tocaran? Eso fue algo que habían discutido los dos, sobre utilizar al chico para engañar a los malos. Pero solo se basaba en simples coqueteos y aquel que siquiera pensara en acercarse, Mark no lo dejaría ni respirar cerca de él. 

¿Qué tenía miedo de que Mark lo matara? Oh, Dios, lo último que haría Mark Lee seria ponerle una mano encima a DongHyuck. Aunque fuera grosero y no midiera sus palabras, jamás fue capaz de lastimarlo físicamente y deshacerse de él sería destruirse a sí mismo, ¿qué sentido tiene todo lo que dice?

¿Intentos de escape y suicidio? DongHyuck siempre tuvo la libertad de irse cuando quería y Mark no dejaba de repetírselo, no porque fuera un estorbo, si no porque éste no quería arruinar su vida. La filtración de la foto tenía entendido que había sido porque se les había caído la cámara mientras huían de aquel almacén y que el incendio lo provocó alguien que estuvo en la mafia en la que trabajó.

Pero, las dos últimas solo eran sus teorías.

Entonces, ¿su muerte fue una mentira para huir de él?

¿DongHyuck realmente odiaba tanto a Mark?

—Hyung.

Mark se giró hacia su izquierda, donde JeNo se encontraba mirándolo con culpa.

—Me abandonaste.

—DongHyuck mintió.

Bufó.

—¿Crees que no lo sé?

—Aparte de eso —JeNo buscó algo en su bolsillo y se lo entregó en las manos a Mark, asegurándose que sus guardias no lo notaran—. ChenLe me dijo que deberías ver esto.

Eran fotos, unas que casi hizo que Mark vomitara.

Se trataba de DongHyuck, con los pies y manos amarrados, desnudo y con moretones en todo su cuerpo, algunos rastros de sangre en su piel y en el suelo. Parecía que había sido torturado y sus ojos estaban cristalinos, en algunas lloraba.

Y había una, donde en la pared estaba escrito en letras grandes y oscuras: Mark hizo esto.

—¿Qué se supone que significa?

—DongHyuck no había fingido su muerte, en realidad, había sido secuestrado —todo seguía sin tener ni un solo sentido para Mark—. Alguien de dílseacht supo que mentías cuando dijiste que no tenías a nadie, que quemaras el orfanato había sido una prueba, pero se enteraron de la existencia de DongHyuck y se lo llevaron para castigarte.

Lo primero que se le viene a la mente fue aquella conversación con JiSung, donde éste insistía en saber si él tenía a alguien en su vida. Pero, ¿cómo lo supo? Si había escondido muy bien a DongHyuck de ellos.

—¿Él... intentó huir antes? —fue la única pregunta que pudo formular.

JeNo asintió, Mark apartó la mirada hacia sus esposas.

—La parte donde son hermanos, es real —no pudo evitar tragar fuertemente saliva—. Él trató de huir de ti filtrando la foto de ustedes a la policía, creyó que el lugar más seguro para los dos era la cárcel. Pero decidiste que debían escapar y él no sabía como decirte que sin importar a donde fueran, estaban condenados.

—¿Condenados a qué?

—Tú eres el verdadero heredero de dílseacht, pero sus padres querían que DongHyuck lo fuera. Cuando eran niños, ellos obligaban a DongHyuck a tratar de matarte ya que de esa forma podía tomar tu lugar, pero él nunca lo hizo porque son hermanos —eso explicaba el diario y algunas cosas, pero seguían existiendo inconsistencias para Mark—. Entonces, DongHyuck incendió la casa donde ustedes vivían, porque jamás te iba a hacer daño, incluso si eso significaba darle la espalda a su familia.

De alguna manera, los recuerdos para Mark fueron más claros. La pequeña casa en llamas, su mano siendo arrastrada por otro niño fuera de ésta y sus palabras de consuelo para calmarlo mientras lloraba por sus padres muertos.

DongHyuck los había matado, no Mark.

—¿Todo estuvo planeado?

—DongHyuck era inteligente para ser tan pequeño, servicios sociales los iba a separar y al no ser presentados de forma oficial en la mafia, nadie podría buscarlos para dañarlos. 

Mark parpadeó un par de veces, tratando de procesar todo.

—¿Él sabía que éramos hermanos desde cuándo?

—Desde el día que se volvieron a encontrar.

Los recuerdos de ese día llegaron a él de golpe, la forma en que DongHyuck lo recibió con tanta naturalidad y como surgieron las cosas después.

—DongHyuck y yo teníamos como cinco años, ¿cómo se supone que planeas tantas cosas en tan poco tiempo?

—Había un tercero —Mark ladeó la cabeza—. ChenLe convenció a DongHyuck de hacerlo, lo ayudó en la mayor parte de todo y como apenas eran unos bebés, ¿qué iba a discutir? Yo también había dudado que un niño de tres años pudiera incendiar una casa, pero él confesó ser el verdadero causante del incendio y ayudado a que ustedes fueran separados.

—¿Y cómo se supone que las cosas terminaron así?

JeNo señaló al guardia a su lado, el cual disimuladamente estaba liberándolo de sus esposas.

—Lo entenderás una vez que salgamos de aquí.