La navidad no era de sus épocas favoritas del año desde su separación, en la víspera de navidad venían los recuerdos que pasaron juntos. Tazas de chocolate caliente, el muérdago bajo la puerta y aquellos horribles suéteres navideños causaban la nost...
📍Seongbuk-gu, Seúl, Corea del Sur 🎄 Diciembre 15, 2021 ~•~•~•~
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A unas semanas de ser noche buena, la pareja caminaba de la mano por las calles de Seongbuk-gu, habían decidido dar un paseo, pues como era de costumbre, pasaban las épocas navideñas juntos, nada tenía que cambiar aquel año, a excepción de un pequeño-gran secreto por parte del castaño.
La caminata había parado al estar frente al edificio donde la pelinegra vive y comparte en estas épocas con su atractivo novio. Ambos se adentran al pequeño elevador que había e intercambian unas sonrisas.
- ¿Te gustaría disfrutar de un chocolate caliente, mientras vemos mi Pobre Angelito en la habitación? - pregunta la chica recargando su mentón en el hombro del castaño.
El chico no evita sonreír ante el plan que tiene en mente, era claro que aceptaría. - Jules, sabes perfectamente que esa idea me fascina.
Ella no puede evitar sonrojarse ante la respuesta de su novio, sería la tercera época de navidad que pasarían juntos y le emocionaba mucho poder pasar sus noches así. Olvidándose de su trabajo y solo disfrutando del momento junto a su chico.
Las puertas del elevador se abren, mostrando algunas puertas de otros departamentos decoradas con adornos navideños. Ambos caminan al departamento de la chica y esta abre para encontrarse con la bienvenida de Beagles, un pequeño Golden Retriever que adoptó hace dos meses.
- ¿Nos extrañaste Beagles? - pregunta la chica mientras acaricia a su perro y este se dejaba acariciar por su madre humana.
- Ven con papá, Beggi. - Yeonjun habla cuando Jules se aleja del perro.
La chica cierra bien la puerta y deja las pequeñas compras que hicieron cerca de esta. Se deshace de su grueso saco y suelta su largo cabello.
- Cariño, ¿en la mañana recogiste el correo? - preguntó al ver que no estaban las cartas en la pequeña barra de la cocina.
- Oh si, está en la mesa del comedor. - comenta mientras continúa jugando con el pequeño animal.
La pelinegra se acerca a la mesa, necesitaba los recibos de pago de luz y gas. Jules admira los papeles, tenía dos recibos y una carta extra que estaba a nombre de su novio. Le parecía extraño, la carta provenía de Los Angeles, California.
Aprecia quién era el remitente, una agencia de modelaje. La pelinegra observa con detenimiento cada letra de la carta, deseaba preguntarle qué era, pues nunca comentó de alguna propuesta de modelaje en L.A.
