La navidad no era de sus épocas favoritas del año desde su separación, en la víspera de navidad venían los recuerdos que pasaron juntos. Tazas de chocolate caliente, el muérdago bajo la puerta y aquellos horribles suéteres navideños causaban la nost...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JULES
Simplemente extraño y a la vez tan bien. Eso sentía al encontrarme nuevamente con Yeonjun. No tenía idea de lo bien que me sentiría el pasar unas horas junto a el.
Durante mi vuelo de regreso a Corea, nunca pensé que lo primero que haría sería quedarme encerrada en una tienda y mucho menos con Choi Yeonjun. Simplemente era irreal.
Pasar tiempo junto a el solo me ha traído muy buenos recuerdos. A pesar de no haber pasado un año juntos y haber terminado con nuestra relación, me sorprende lo bien que nos hemos llevado; claro, también hay una que otra situación incomoda, pero desaparecen al instante.
— ¿Cómo está Beagles? — su pregunta me hace reaccionar y mirar a mi derecha donde se encontraba sentado en el pequeño sillón.
— Bueno, en todo el año estuvo bien, se la pasó siendo algo travieso, llegaba al apartamento y me encontraba con tres blusas completamente rotas. Ha crecido mucho, ya no es la pequeña bola de pelos que adopte hace un año.
Comenté acerca del lindo Golden Retriever que tengo. Beagles es un gran acompañante, no sabría que hubiera hecho sin el estando sola en mi apartamento por todo un año.
— Ese pequeño travieso, terminarás sin guardaropa si ese chico sigue rompiendo tus blusas.
— Dios, tengo un vídeo de él donde lo caché tomando mi ropa. — tomé mi teléfono en manos y me adentre a mi galería donde busqué aquel video para enseñárselo a Yeonjun.
El chico se acercó mucho más a mi sintiendo casi su rostro tocar con el mío. Reproducía el vídeo de Beagles, donde entra a mi armario y logra tomar un suéter de ahí. El pequeño animal al escuchar su nombre voltea y suelta rápidamente la prenda.
— Que tierno. — suelta con una sonrisa el pelinegro.
— Aquí tengo otras fotos de el en la escena del crímen. — mostré varias fotos de el alrededor de mi ropa hecha pedazos.
Comenzamos a ver la galería de fotos que tengo de Beagles, sin duda mi perro es el dueño de esta. Las fotos pasaban y pasaban, hasta que llegamos a una foto del año pasado.
Yeonjun y yo traíamos unos enormes abrigos acompañados de unos gorros, Beagles llevaba un suéter navideño. Habíamos tomado esa foto cuando sacamos a pasear por primera vez a Beagles en la nieve.
— Wow, ese día fue muy divertido. No superaré lo tierno que se veía Beagles al ver por primera vez la nieve.
— No sabía que era y no tenía idea de cómo reaccionar. — complemente ante su comentario con una sonrisa.
