UNHOLY DESIRE |
Mommy don't know daddy's getting hot at the body shop doing something unholy
En dónde Lucerys y Aemond tendrán que lidiar con el deseo profano que sienten por Daenerys la primera vez que la ven
O
En dónde Daene...
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BALERION REPOSABA SU cabeza sobre las piernas de su madre mientras esta se encontraba sentada en una roca, mirando a sus hermanos y haciéndole cariños en el osico.
Daenerys sabía que pronto se iban a empezar a volver salvajes, pero esta vez no los encerraría. Sabía lo que debía hacer, debía reclamar a Balerion de manera definitiva, el no iba a dañarla bajo ninguna circunstancia si ella se convertirá en su jinete.
A el aún le faltaba como un metro para llegar al tamaño que tenía cuando intentaron matarla el día de su boda. Solo tendría que esperar unas tres semanas, máximo un mes. Tanto el cómo sus hermanos crecían rápidamente.
Aunque sabía que si quería que ellos aprendieran la lección, tendría que encerrarlos temporalmente.
Ella sonrió cuando Balerion atrajo su atención acercándose a su rostro. El dragón acarició su mejilla con su gran osico que era más grande que la propia cabeza de Daenerys.
Los cuatro hermanos dragones empezaron a volverse agresivos en el aire mientras devoraban la oveja muerta mientras se acercaban a su madre.
La agresividad fue tanta, que la oveja se cayó en frente de Daenerys, haciendo que soltara un respingo al notarlo tarde.
Balerion permaneció impasible y simplemente miró a sus hermanos de reojo, juzgando con la mirada, el se parecía a ella.
Los cuatro dragones aterrizaron en el suelo frente a ella antes de empezar a devorar la carne agresivamente.
Daenerys hizo a Balerion suavemente hacia un lado mientras intentaba calmar a Vermithrax.
Este reaccionó mal y volteó bruscamente mostrándole los dientes a su madre.
Daenerys no cedió, manteniendo su mirada, sin embargo, Balerion pareció no gustarle el comportamiento de su hermano.
Inmediatamente echó a su madre hacia atrás rugiendo le a Vermithrax en la cara retando lo a hacerlo de nuevo.
El dragón color verde esmeralda miró a su hermano unos segundos antes de voltear y seguir comiendo como si nada.
Balerion volteó hacia ella y le respiró en la cara y movió sus brazos con su osico. Preguntándole si estaba bien.
Daenerys lo entendió.
"Estoy bien cariño" murmuró en Valiryo.
El dragón pareció entenderla, ya que inmediatamente detuvo sus movimientos de inspección y se recostó en sus piernas nuevamente.
Los cuatro dragones levantaron la carne en el aire y volvieron al aire a jugar con ella.
Balerion los ignoró y permaneció recostado. Pero pronto se volvió a inquietar. Asomó su cabeza por el hombro de su madre mirando como Ser Jorah se acercaba. El dragón no confiaba en el.
