mision VIII

4 1 0
                                    

-¿seguro que no te duele la frente?

-por milésima vez, no mamá

Caminaban a casa, había un silencio, su madre quería iniciar la conversación pero se contenía porque su hijo estaba molesto

-se que quieres que hablemos, que sucede- se detuvo y miró a su madre

-el director hablo, al parecer ya puedes regresar

-mamá, no ha pasado ni 4 días

-lo considero y te dio una misión

-dime-empezó a caminar a casa

-tienes que ir a México

Miro de reojo a su mamá y suspiro.-ajam, sigue hablando

-al parecer un narco esta haciendo trata de blancas

-¿quieren que los ayude a capturarlo?

-asi es, ayuda a la policía, también son nuestros aliados

-ok, ¿cuando me voy?

-hoy en la noche

Kyle asintió y al fin llegaron a casa, empezó a empacar sus cosas, sintió la mirada de su papá detrás de él, volteó y lo vio

-ten cuidado, al parecer es una de las manos derechas del Chapo Guzmán

-si, estaré bien

-por cierto, Jane esta aquí

Se sorprendió y se miro al espejo- ay dios, no estoy arreglado ni nada

-no hace falta que te arregles, así te vez bien- dijo una voz dulce y calmada, era Jane

El chico se sorprendió y miro a Jane, no pudo evitar sonrojarse levemente- primero que nada, buenas tardes.

-ESTUPIDO, COMO SE TE OCURRE DECIRLE ESO A LA CHICA QUE TE GUSTA, agh, como dicen los de tu salón, si para pendejo no se estudia- Se decía a si mismo en su mente

-ah, si, buenas tardes kyle- dio una calidad sonrisa y fue hasta el para abrazarlo- tu papá me dijo que irías de vacaciones a México, suerte

-ah, si, un tío vive ahí

-solo, ten cuidado, dicen que hay una ola de violencia en el norte

-si, todo estará bien

-debes probar los tacos, dicen que son muy ricos

-no lo dudo- la despeino un poco y sonrio muy poco

La chica se despidio y se fue a casa, kyle termino de empacar y fue al aeropuerto

-Haru- dijo uno de los guardias de la agencia que iba a acompañar a kyle a México

-Aki- saludo kyle y lo miro- ¿a qué estado iremos?

-Zacatecas

-¿tu me quieres muerto verdad?

-no, pero ganas no me faltan, después de como pusiste en riesgo a la agencia

Suspiró pesadamente, no quería recordar eso, se puso serio, no por lo mencionado, si no por que sentía una mirada fulminante en su espalda, miro hacia atrás y no vio a nadie, claro, había demasiada gente.

-sentí que alguien me estaba mirando

-calmate, solo vamos al avión y recuerda la misión

-detener al narco

-bien, aparte del cargo de trata de blancas tiene un cargo por narcotrafico, secuestro, asesinato y si mal no recuerdo, tortura

-si quieres asustarme creeme que no lo estas consiguiendo

Subieron al avión y esperaron el despegue, seguía sintiendo esa mirada, de seguro no era nada. En la última fila había un señor viendolo fijamente, se trono los nudillos y lo seguía mirando, fijamente.

La misión más difícil de mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora