Aki estaba en la cocina preparando la cena, escuchó que alguien bajaba las escaleras, era Kyle, vio al chico y se le quedó viendo un rato
-¿que tanto ves Aki?
-¿sigues enojado?
-no, fijate que estoy feliz-dijo en un tono sarcástico
-kyle, siempre eh querido saber el motivo de tu carácter, tienes unos padres amorosos y atentos, no hay motivo para que seas así
-tu no sabes nada- agarró un vaso y se sirvió agua- y quedate con la duda
-recuerdo que antes eras un niño hiperactivo, feliz y sonriente, dime kyle, ¿que sucedió?
-carajo, nada, nada Aki
-¿o será por lo que le pasó a Samara?
Kyle se quedó callado, limpio el vaso qué uso a pesar de que aun tenia agua y se sirvió la cena.
-Haru, te estoy hablando
Seguía sin decir nada, cenó rápido y lavó su plato, miro a Aki serio y se fue a su cuarto
-Haru, ¿es por Samara o por qué te preocupa esa chica llamada Jane?
-lo segundo-dijo desde su cuarto
-sabes, se acerca el 5 de septiembre, ¿piensas hacer algo?
-no, me llegó un mensaje y ese día tengo una misión con mi padre, estaré ocupado para recordar ese día
-supongo qué esta bien, mientras más lo olvides mejor
El adolescente caminó hacia el baño, cerró la puerta y se miró al espejo, no aguantó y empezó a sollozar, intentó contenerse y no soltar en llanto, pero no pudo, agacho la cabeza y lentamente se fue arrodillado, estando ya en el suelo, sobre sus rodillas, cubriendo su rostro con sus manos blancas, rompió en llanto.
-maldita sea...maldita sea...¿por qué tu...? ¿Enserio tenías que morir? ¡¿TENÍAS QUE MORIR A MANOS DEL MALDITO DE CHARLES..?!- se decía con ira y agarrando más fuerte su rostro, no podía controlar su llanto, una qué otra vez dejaba salir un grito desgarrador como si lo estuvieran matando.
Después de un rato de estar en el suelo llorando, se levantó y se miro al espejo, tenía los ojos rojos, una cara qué fácilmente podrían hacerlo pasar por un fantasma, el cabello más desordenado de lo normal y su nariz roja de tanto moquear, decidió qué seria mejor dormir.
-mañana volveré a casa, volveré a verla, carajo, ahora que lo pienso bien, se parecen demasiado- se dijo a si mismo mientras caminaba al baño para bañarse.
Terminando, se lavó los dientes y se fue a dormir, tardó en quedarse profundamente dormido, los recuerdos lo mataban de tristeza y odio.
~ * ~
Ya eran las 6 A.M. Kyle se alistaba para ir al aeropuerto y empacaba sus cosas, bajo a la cocina y miró a Aki preparar el desayuno.
-buenos días Haru
-buenos días Aki
-¿listo para volver a casa?
-supongo qué si, aunque lo primero que voy a recibir son abrazos más fuertes qué los golpes de los narcos qué me tenían, igual.
-bien, pues vámonos- diciendo esto Aki guardo el desayuno en unos topers y se fue con el al aeropuerto.
Llegando al aeropuerto esperaron, desayunaron y caminaron un poco, subieron al avión y el resto fue normal.
Llegando al aeropuerto cuando iban de salida Kyle se quedó quieto, Aki lo miró preguntándose el por que se quedó quieto, solo miraba como el joven hacia estiramientos y de la nada...
-AYYYY MI PEQUEÑO BEBÉ- Brianda llegó corriendo más rápido que una bala, Kyle la esquivo pero no pudo evitar el abrazo de su padre
-¡hola mi niño hermoso!
-P-PAPÁ ME AHORCAS- gritaba Kyle intentando respirar y escapar del abrazo sofocante de su padre
No tardo mucho de que su madre llegara y abrazandolo aún más fuerte
-MAMÁ
Aki solo veía mientras aguantaba la risa, recibió una mirada fulminante del adolescente haciendo que se estremeciera
-yo, creo que me voy- dijo dando media vuelta y corriendo lejos de aquella familia empalagosa
-MAMÁÁÁÁÁ, NO PUEDO RESPIRAR
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La misión más difícil de mi vida
Açãokyle Harbord, un chico normal, un chico con padres amorosos, nada pueden ocultar....¿o sí? valla, los mejores espias del estado. Una chica nueva llega al salón de clases de kyle, su corazón late fuerte, pero, es hija de quien menos se lo esperaba.