Capítulo 9

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Ambas mujeres habían salido de Ecomoda con una cara sería, para después subirse al coche de la pelinegra.

Patricia observaba todo desde lejos, escondida para que no la vieran.

-¿Acaba de ver lo que yo?- una voz de tras de ella le hizo dar un grito agudo, era Bertha que también estaba ahí para obtener información.

-¿Y usted que hace aquí ballena?

-Al parecer lo mismo que usted, esas 2 han actuado muy raro estos últimos días, era claro que tenía que investigar- se excuso Bertha comiendo un poco de las frituras que traía, Patricia le arrebato la bolsa.

-chismosear más bien- comió un poco de la bolsa de frituras, sacándole una cara de indignación a Bertha.

Pero su atención se desvío al ver cómo Doña Marcela prendía su coche lista para irse.

-¡Oiga que se nos van!, Hay que alcanzarlas- Bertha tomo del brazo a Patricia, para jalarla pidiendo un taxi en el caminó.

-¡Ballena! ¡Casi me tira, tenga más cuidado!- reprochó Patricia mientras subía al taxi seguida por Bertha, este chisme no se les iba a a escapar por nada.

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-No puede hacerme esto Beatriz, yo la necesito- Dijo Marcela mientras iba en el carro, Betty y le había contado sobre lo que tenía planeado hacer después de la junta directiva.

-Doña Marcela, se que usted y Don Roberto podrán arreglar todo lo causado por mí y por Don Armando, no tengo la cara como para quedarme después de todo lo que ha pasado- su vista estaba dirigida a la ventana, como si el consuelo viniera de ahí, ella realmente no quería dejar la empresa, pero era algo que pensaba que debía hacer.

-Beatriz, no sea tan fatalista- su mano libre del volante se poso sobre la de Betty, haciendo que está diera un salto en su asiento- cometió errores, si, pero supo cómo arreglarlos, aunque aún le falta mucho por reparar.

Doña Marcela tenía razón, después de la junta directiva, hacía falta hacer mucho más, sacar cuentas y planes para mantener a flote la empresa, pero sabía que si se quedaba ahí la tención sería mucha, las miradas juzgonas, los murmuros, los reclamos, sabía que no podía aguantar nada de eso cuando se presentará.

Volteo a ver a Doña Marcela, después de un rato al fin se digno a verla, solo pensaba en si misma, en el dolor y agobio que ella pasaría, ¿pero que pasa con Doña Marcela? Ella también tendrá que aguantar la tensión, y el ambiente horrible que se va a generar, Betty había causado todo y le tenía que hacer frente para proteger a Marcela.

- Doña Catalina me ofreció un trabajo- soltó sin más, Marcela decepcionada por la respuesta separó su mano de la de Betty.

- ¿Cuando fue eso?

-hoy, ella sabe que me quería ir, aunque no sabe la razón, así que me ofreció un puesto como su asistente para ir a Cartagena- explico con brevedad Betty, tampoco quería explicarle que Betty fue quien la llamo en plena crisis en su oficina por ver a Marcela con el vestido de novia.

- Así que...su decisión está tomada- decía mientras aparcaba el carro enfrente de la casa de Betty, cuando termino apagó el carro, iba a decir algo más pero fue interrumpida por un agarre de manos.

-Venga conmigo- La mirada decidida de Betty la saco de Órbita

-¿Ir a dónde?

-A Cartagena, Vayamos las 2, escapemos de esta horrible pesadilla- su agarre era más fuerte, en su mirada se veía que lo estaba diciendo completamente enserio- será después de la junta directiva.

Marcetty "Un contraataque"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora