Un agridulce suceso

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* Perspectiva de Aubrey *

La noche era agitada, un fuerte viento golpeaba salvajemente la ventana. Las ramas de los árboles resistían el tirón mientras que las indefensas flores sucumbían ante el enfurecido temporal. El ruido provocado hizo que Aubrey abriera sus ojos lentamente, preparada para golpear al causante de su interrupción en el sueño. Mirando lentamente y sin mucho ánimo a su alrededor, ve que todos los demás están profundamente dormidos. Mira a Kel, con baba en la boca y durmiendo boca arriba. Una expresión de felicidad marca su rostro. Ve a Hero, dormido lateralmente con lo que parecía una lágrima en su cara. Pero al tornar donde debería estar Sunny, nota al instante su ausencia. Aubrey, con la desgana de recién levantada, primeramente se extraña, y comienza a mirar el resto de la oscura habitación por si le encuentra en alguna parte. Ni rastro de él en la habitación. Intentando hacer el mínimo ruido, se levanta del sofá y se dirige a la cocina, quizás se había despertado a por algo de comer, le conocía bien, solía hacer eso. Pero se equivocó, no había ni un ánima en esa cocina, ni tampoco en el comedor. Aubrey pasó de estar algo alarmada a estar muy preocupada. Pensó que podría haber abandonado la casa, ya que al día siguiente se mudaba, pero aun así ¿Qué pasa con hablar con Basil? ¿Es que no le importa nadie a este chico? ¿Es que... no quiere estar... con nosotros? Estos pensamientos dejaron a la chica completamente inmóvil en la puerta de la cocina. Le faltaban fuerzas para seguir caminando. Pero de repente, escuchó lo que pareció ser un golpe. No le preocupó en primer lugar, ella estaba muy afectada por las teorías que tenía de la desaparición de Sunny. Se sentía impotente, y en cierto modo rechazada por él, por el chico que compartió tanto tiempo en el parque, por el chico que por compartir compartían hasta casa. Todo era lo mejor, hasta que sucedió eso... 

- ¿Por qué tendría que pasar? Era feliz hasta que ocurrió eso...

Aubrey recuerda el día del recital, en el que Mari se suicidó en el árbol del jardín antes de que cualquiera de ellos pudiera impedirlo. Fue un suceso demasiado repentino, nadie se esperaba que ella fuera capaz de terminar con todo así. No tenía indicios de nada preocupante, quizás estaba más estresada por el recital esos últimos días, pero nada más. 
Su mente se nublaba más y más, pensando en una y mil cosas, preocupada y a la vez asustada, quieta en esa sala. Solo una cosa pudo quitarla de ese estado de trance, y es el ruido de la puerta de Basil abrirse. Levantó la cabeza y vio a Sunny y Basil, ambos heridos y sin energía. Pareciera como si se hubieran peleado a muerte. Aubrey al principio reaccionó con miedo, y se escondió un poco y observó desde la lejanía. Cuando Sunny se dio la vuelta y vio la sangre brotar de su ojo no pudo aguantar y reaccionó.

-Sunny, Basil, ¿Qué esta pasando? ¿Qué coño estáis haciendo?

Los chicos no respondieron, solo la miraron durante algunos segundos, se volvieron a mirar fijamente, y ambos se desmayaron. El pánico de Aubrey aumentó, pero con determinación decidió acercarse a ellos y observar como de mal estaban.

-¿Cómo habéis llegado a esto? ¿CÓMO? -Aubrey empezó a llorar sobre los cuerpos inconscientes de sus amigos. 

Rápidamente fue al sofá para coger su móvil y llamar a una ambulancia.

Kel: Aubrey ¿qué haces despierta, no es muy tarde?
Hero: ¿Y dónde está Sunny?
Aubrey: Hero, Kel, teneis que ayudarme, rápido, son Basil y Sunny...
Hero: ¿Basil? ¿Ha salido?

Aubrey les lleva a la puerta de la habitación de Basil, donde ven la trágica escena.

Kel: ¿C-Cómo... qué ha...? Aubrey, ¿tienes a-algo que ver?
Aubrey: ¿Eres idiota Kel? Claro que no. Solo... me desperté y vi que faltaba Sunny. Buscándolo me encontré con esta escena.
Hero: No es tiempo para discutir, tenemos que llamar a una ambulancia.
Aubrey: Si, para eso he venido a por mi móvil, vamos rápido.

La ambulancia tardó poco en llegar, y rápidamente Aubrey hizo una pequeña declaración a los paramédicos: sus heridas fueron provocadas por una pelea entre ellos. Cuando quise detenerlos, se desmayaron. Acto seguido, se los llevaron, dándole prioridad a Sunny, ya que su ojo derecho estaba en muy mal estado. 

Hero: ¿Cómo es la situación?
Médico: Bastante grave, tienes muchas heridas por todo el cuerpo, y uno de ellos tiene la respiración cortada. Deberán tender un tratamiento de inmediato. Menos mal que habéis llamado a tiempo. 
Aubrey: ¿Podemos hacer algo para ayudar?
Médico: Esperar y tener paciencias, de lo demás nos ocupamos nosotros.
Hero: Muchas gracias
Médico: Si queréis verlos os recomiendo que os paséis mañana.

Después de decir esa oración, subió a la ambulancia con sus compañeros y salieron a toda velocidad rumbo al hospital. Los tres amigos se quedaron en silencio, mirándose entre ellos. No tenían palabras después de lo que acababan de presenciar.

Hero: No sé que decir.
Kel: Yo... tampoco.
Aubrey: Es... es todo mi culpa. Yo era la que quería disculparse, y ha pasado esto. ¿Pero por qué ha pasado esto? ¿Por qué querrían hacerse daño hasta ese estado? No soy capaz de entenderlos. Ahora que nos estábamos recuperando, poco a poco nos juntábamos de nuevo, y ahora pasa esto...
Hero: Ey ey, no te culpes tú Aubrey, no has provocado esto, de verdad.

Hero al decir esto abrazó a Aubrey con fuerza. Aubrey no se lo devolvió, pero no lo rechazó. Kel los estaba mirando con una expresión de decepción, pero no dijo ninguna palabra.

Aubrey: Deberíamos dormir y visitarlos mañana. Preocuparnos más no van a arreglar las cosas.

Decía eso, pero no era capaz de quitarse de la cabeza a Sunny. No podía dejar de preocuparse por él. Intentó dormir, pero le era imposible.

Quiero pensar que Sunny está bien, está con los médicos, no pasa nada... nada de nada... ¿verdad? Es injusto, todo esto es injusto, ahora que todo estaba yendo bien, ahora que por fin pude volver a verlo de nuevo... 

El último día de Aubrey y SunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora