El último día de Aubrey y Sunny

Problemas de hermanos

Aubrey: Pero, hay algo que me intriga Basil.
Basil: Dime.
Aubrey: ¿Por qué tachaste todas las fotos?
Basil: ...

El silencio invade la habitación desde que esas palabras salen de la boca de Aubrey. La cara de Basil se tornó pálida, y su expresión cambió a una mueca de terror.

Aubrey: ¿Basil?

La respiración del chico aumentó hasta el punto de la hiperventilación. No podía evitar moverse constantemente por los nervios. Aubrey, preocupada, llamó al doctor ya que no sabía qué le pasaba. Entrando el doctor, miró a Basil y le indico a Aubrey con un sutil gesto que saliera de la habitación. Ella lo entendió como algo grave y no vaciló. En el exterior de la habitación, comenzó a pensar que esa pregunta estaba fuera de lugar, pero necesitaba saber esa respuesta. Necesitaba saber el por qué hizo eso.

Aubrey: ¿Por qué? ¿Por qué siempre me pasa esto? Siempre acabo haciendo daño... ¿Qué tengo que hacer para que no destruya todo lo que toque?

Las lágrimas de Aubrey brotaron de sus tristes ojos, cuando de repente, dos personas se asoman al pasillo y la ven sentada en el frío y triste suelo.

Kel: Aubrey, ¿estas bien?
Hero: ¿Te ha pasado algo?

Aubrey no reaccionó a sus llamadas, solo señaló la puerta de la habitación de Basil. Los hermanos miraron por la ventanilla y vieron al médico dentro de la habitación de Basil.

Hero: Parce que Basil necesita al doctor, pero ¿ha sido algo grave?
Aubrey: ...ha sido mi culpa.

Hero se agachó a ponerse a la altura de Aubrey y puso su mano en su hombro.

Hero: Estoy seguro de no es tu culpa. No te preocupes de nada, estamos contigo.

Ella no pudo responder a eso. Solo hizo un pequeño silencio y volvió a agachar la cabeza. Sus pensamientos invadieron su mente y la alejaron de la realidad.

Hero: Kel, sígueme.
Kel: Vale, ¿A donde vamos?
Hero: Dejémosle espacio a Aubrey y esperemos a que el doctor salga de la habitación de Basil.
Kel: ¡Vale!

Hero agarró de la mano a Kel de forma un poco brusca y lo llevó al exterior del hospital. Era una zona tranquila, invadida por la naturaleza y sus blancos y limpios caminos. Avistaron un pequeño banco de color blanco y se sentaron en él. Al principio se quedaron en silencio, pero Kel decidió romperlo

Kel: Oye Hero, no estoy seguro de que debamos fiarnos de Aubrey.
Hero: Kel, ¿qué estas diciendo?
Kel: Tu no estuviste los momentos antes de que Aubrey tirara a Basil al lago. La influencia de esos nuevos amigos la ha cambiado completamente, intentamos convencerla Sunny y yo pero no quería entar en razón. Ha estado haciendo el mal constantemente desde que nos separamos y que Basil haya tenido un accidente mientras estaba a solas con Aubrey... creeme que me gustaría confiar en ella, pero sé que ha tenido algo que ver en eso. ¿Y si por su culpa Basil no se recupera? Ahora que hemos tenido la oportunidad de hablar con él, de cuidarlo, de poder volver a ser su amigo... no se que pensar de Aubrey después de esto. No me fio de ella, eso seguro, pero ¿qué habrá hecho?

Hero se queda atónito unos segundos

Hero: Pe-pero Kel. ¿No te acuerdas de todo lo que nos dijo en casa de Sunny? Todo por lo que tuvo que pasar, todos los sacrificios, todo el sufrimiento... no creo que nos esté mintiendo. Es cierto que no sé lo que le ha podido pasar a Basil mientras estaban a solas, pero estoy convencido de que ella no ha hecho nada malo. Tienes que comprenderla...
Kel: Estoy cansado que se excuse en su pasado para hacer acciones terribles.
Hero: Kel, todos lo pasamos mal y hacemos cosas que no queremos cuando estamos en situaciones desesperadas. Recuerda aquel día que me enfadé tanto contigo que te grité y te dije cosas de las que me arrepiento muchísimo. Hasta...tuvieron que venir nuestro padres a calmarnos... ese día me quedé muy dolido. Todo lo que provoque, todo lo que hice, todo lo que te hice sentir... me sentía fatal, pero aún peor que antes. Pero tú no te separarte de mí de todas formas, continuaste conmigo sin importar nada, y me diste tu apoyo y comprensión... si hicieras lo mismo con ella, seguro que se sentiría apoyada, como hacemos Sunny y yo. Solo necesita apoyo Kel, apoyo y comprensión.

La cara de Kel cambió completamente. Ya no parecía estar enfadado, más bien parecía confuso. Acto seguido, se levantó del banco.

Kel: Necesito un momento para pensar.

Mirando fijamente a los ojos de su hermano, lo que parecía ser una lágrima brotó de su ojo, pasando por su mejilla a gran velocidad, y dio paso ligero entrando en el Hospital.

Kel: Hero -giró la cabeza hacia su hermano- no me sigas.