𝑹𝑬𝑾𝑹𝑰𝑻𝑬 𝑻𝑯𝑬 𝑺𝑻𝑨𝑹𝑺 [wyatt x female oc]

𝗲𝘅𝘁𝗿𝗮|𝘁𝗵𝗲 𝘃𝗶𝗱𝗲𝗼 𝗰𝗮𝗹𝗹

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La videollamada
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Cuando la alarma de la platinada sonó, Gracey la apagó casi de inmediato, hacía cinco minutos que se habían levantado y al ver que aún faltaba para que su alarma hiciera su aparición decidió volver a dormirse

Aunque claramente no lo logró

Se arregló para ir a la escuela soltando bostezos de vez en cuando, la noche anterior se había quedado despierta hasta tarde preparando una pequeña sorpresa que tenía tanto para Wyatt como para Willa

Hoy era su cumpleaños y quedaba claro que la platinada para nada lo había olvidado, era lo único en lo que pensaba su mente desde hace una semana

Una vez que las mellizas terminaron el desayuno, fueron directo a la escuela

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La mayor de los Lykensen sacaba las cosas en su casillero para su siguiente clase, estaba tan feliz de que hoy por fin cumplía 18 años, nada podía arruinarle este día, ni siquiera Bucky

—Feliz cumpleaños mi querida alpha— escuchó la voz de Gracey llegando a su casillero con una sonrisa

—Hola Gracey— saludó la morena también sonriente

—Traje algo para ti— le dijo la platinada, entonces Willa notó que tenía una de sus manos detrás de su espalda

—Gracey no es nece..— intento decir la loba

—Shhh, es tu cumpleaños— interrumpió Wells, no aceptaría el que su amiga dijera que no era necesario —ahora, déjame mostrarte— pidió

Primero sacó detrás de su espalda el pastelillo que le había traído, estaba decorado con distintos tonos de su colores favoritos y en letras algo pequeñas decía "feliz cumpleaños Willa"

—Wooow, Gracey— exclamó Willa al verlo, era hermoso —muchas gracias— agradeció tomando la cajita

—Addison y yo lo horneamos— dijo la de cabello plateado feliz de que a su amiga le hubiera gustado —es de tu sabor favorito— mencionó emocionada

La morena despegó su vista del pastelillo para ver a la chica

—Vainilla y..— comentó Lykensen sorprendida

—Relleno de mermelada de fresa— completó Gracey encogiéndose de hombros

—¿Cómo lo recordaste?— preguntó Willa mirándole con impresión

—Es una habilidad que tengo— respondió la menor de los Wells con simpleza

Y no era mentira, eran esos pequeños detalles los que Gracey solía recordar mejor; si le preguntabas, la menor de los Wells probablemente podría decirte el sabor favorito de pastel de cada uno de sus amigos

—Gracias Gracey— agradeció de nuevo la chica de mechón blanco

—Y no es todo— interrumpió de nuevo la de ojos marrones, de su mochila sacó la pequeña bolsa de regalo y se la extendió —encontré la idea en internet, e inmediatamente pensé en ti— contó mientras su amiga la abría —la hice yo misma, espero que te guste— le dijo

De la bolsa, Willa sacó un brazalete de color plateado y tenía colgando 12 piedras de diferentes colores, cada una representando algún álbum de la cantante favorita de Lykensen, Taylor Swift

—Oh dios— exclamó la loba emocionada —es preciosa— admitió encantada

—Eres la mejor swiftie de todo Seabrook— habló la platinada —así que definitivamente debías tenerla— mencionó