𝑹𝑬𝑾𝑹𝑰𝑻𝑬 𝑻𝑯𝑬 𝑺𝑻𝑨𝑹𝑺 [wyatt x female oc]

𝟰𝟳|𝗯𝗮𝗰𝗸 𝗵𝗼𝗺𝗲

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De regreso a casa
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A unas horas de la madrugada, el sueño de Gracey volvió a transportarla hacía el bosque de Seabrook

Pero la diferencia ahora era que a pesar de todo el bosque estuviera nevado, Gracey no sentía frío alguno; se preguntaba que rayos estaba haciendo ahí, sobre todo porque ahora no había ningún canto de sirena que la molestara

Ella podía asegurar que estaba a las orillas del bosque, pero honestamente el escenario era tan diferente a lo que la platinada recordaba, pues estaba habitado con casas discretas y lo que parecía ser una iglesia en el centro de la comunidad

Nada ni nadie había captado su atención realmente hasta que la vio a ella...

Una niña de no más de catorce años, con un vestido verde, un abrigo debido al frío mientras cargaba una canasta y un gatito de color negro caminaba a un lado de ella

Pero lo que le sorprendió fue su cabello, era color plata como el suyo

Se decidió a acercarse haciéndose paso entre la gente que realmente no la veía, ni la sentía; cuando a estuvo a unos metros de alcanzarla se detuvo al escuchar la canción que la niña tarareaba

Como si fuera una canción de cuna

Y entonces, vio como comenzó a correr para adentrarse al bosque junto a un grupo de adolescentes y otros niños, entre ellos otro niño de cabello plata

—¡No se alejen mucho!— escuchó que una mujer les gritaba

Gracey intento seguirles el paso, y cuando estuvo a solo unos pasos de la niña de cabello plata; esta volteó de golpe, pero su sueño acabo tan rápido que no pudo prestarle atención

Y entonces ese sueño se volvió borroso, lejano..

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Horas más tarde, el primero en despertar fue Lykensen, quién no tardó mucho en percatarse de que la platinada no estaba recostada sobre la almohada que tenía a un lado, sino justo sobre su estómago y lo abrazaba como si de un oso de peluche se tratara

No fue mucha su sorpresa pues no era la primera vez que sucedía, cada vez que dormían juntos Gracey dejaba caer su cabeza sobre la almohada, pero al despertar su cabeza podía estar en cualquier otro lado menos en la almohada, ya fuera en el pecho, el estómago, el cuello, el hombro o el brazo de Wyatt

Y al hombre lobo no le disgustaba en lo absoluto

—Gracey— le llamó suavemente el chico de mechón blanco

Escuchó a la platinada murmurar algo entre sueños y aferrarse a él, decidió no insistir demasiado ya que mirando su teléfono supo que aún era algo temprano y Gracey jamás le perdonaría que la hubiese despertado tan temprano

O probablemente sí ya que se trataba de él

Acercó su mano hasta el cabello y acarició este con suavidad escuchando como su novia soltaba un pequeño suspiro aún dormida

Miraba su celular con su otra mano, esperando a que Wells despertara y casi una hora después se percató que la respiración de la chica que tenía su cabeza sobre su estómago ya no era tan lenta como antes

En ese momento lo supo

—Buenos días Gracey— le dijo el chico parando las caricias en su cabello

La platinada se levantó para acomodarse mejor, recostó la cabeza sobre su almohada y se acomodó de costado mirando al hombre lobo con una sonrisa