☆•°Big brother°•☆ Au Tmnt

Acomodandose

Criar a un bebé no es nada fácil por eso mismo la frase: nadie está listo para ser padre, esto lo sabía muy bien Leo pero nunca le había importado tanto hasta ahora, a las 3 am estaba arrullando a una bebé la cual no quería dormir separada de Leo de ninguna manera o tal vez tenía hambre, lo peor del asunto es que el estuviera calentando leche que tenía en el refrigerador ya que no pudo conseguir fórmula para la pequeña en esa misma noche por suerte no tenía a nadie que se quejara del ruido.

- shh shh Leo ya está aquí pequeña Miwa - puso más a la bebé en su pecho mientras dejaba la leche a un lado de la cocina al ya estar lista.

Cómo tampoco tenía un biberón tuvo que ingeniárselas con una jeringa limpia y unos tutoriales en internet, lleno la jeringa sin dejar aire en su interior y le empezó a dar la leche a la pequeña de manera lenta, tendría que buscar un biberón rápidamente en la mañana al igual que las demás cosas para la pequeña.

- rayos debo buscar y conseguir muchas cosas, ahora se como se debió haber preocupado el maestro y eso que éramos 4 - murmuró cansado mientras veía a la pequeña - pero vale la pena jeje - sonrió al ver que ella ya cerraba sus ojos.

Luego de que tomara suficiente leche y de que se quedará dormida Leonardo se llevó a Miwa a dormir por qué de esa manera estaría serca por si a la pequeña le susedia algo o se sentía mal además de no querer tocar nada de la habitación de sus hermanos, de hecho, no había entrado a sus habitaciones desde que se fueron pues ¿Cómo podría? Ver una habitación vacía y llena de polvo no le haría bien a su salud mental.

- desearía que estuvieran conmigo... Sería mucho más fácil - poco a poco Leo se quedó dormido abrazando a la pequeña Miwa.

Al otro día pudo pensar un plan para conseguir las cosas de Miwa además de ver cuál sería su nueva habitación dejo de pensar y se puso manos a la obra, con la niña en brazos salió a la superficie con mucho cuidado para que no lo descubrieran, es decir, se disfrazó lo mejor que pudo poniéndose un gran poleron con capucha azul unos jeans y unas zapatillas, ignorando esa parte Leo camino con algo de nervios por la ciudad buscando algo que le pudiera servir para Miwa, el no tenía todo el dinero del mundo pero si lo suficiente para poder comprar algunas cosas que ahora nesesitaba la pequeña.

- ¿debería ir a una tienda de ropa para bebés? - pensó Leo mientras miraba las grandes tiendas - creo que sí - se respondió en su mente otra vez.

Se encamino a buscar una de esas tiendas luego de una hora encontró lo que nesesitaba para Miwa o al menos la mayoría de las cosas a si que decidió volver a casa y de paso comprar algo para comer en el camino, mientras volvía a casa pudo notar que muchas personas más grandes que el lo miraban eso lo asustó mucho hasta que se dió cuenta que no miraban exactamente a el si no a la pequeña que llevaba jugando con un pequeño peluche de tortuga en sus manos, no podía negar que su pequeña hermana menor era adorable y eso le hizo estar algo orgulloso de que todos la mirarán.

Luego de regresar a las alcantarillas puso a Miwa a tomar tu biberón mientras el con su otra mano libre comía algo de pizza la hora del almuerzo fue una mañana algo agitada luego de bastantes años para Leo, eso no lo enojo o lo entristeció más bien lo puso feliz ya que prefería unas mañanas de esa manera que algo tan tranquilo y monótono que la soledad.

- sin duda me as hecho bien con tu presencia Miwa - sonrió muy feliz.

En su habitación tuvo que poner una cuna de madera en dónde puso con cojín y unas pequeñas mantas para que Miwa pudiera dormir en su espacio, por otro lado Leo decidió preparar el futuro espacio de su pequeña hermana y como no quería tocar la habitación de sus hermanos con la vaga esperanza de que pudieran volver decidió ir al último lugar donde podía hacerle una habitación. Abrió la puerta temblando un poco para encontrarse con una habitación gris y con unas pocas cosas, esa era la habitación de su maestro su padre, apretó el agarre de las cosas que tenía en las manos para luego tomar valentía y entrar en el lugar, la decoro como pudo cambiandole la pintura a una más para niños eligiendo una amarilla por ahora luego puso algunos juguetes para Miwa y su futura cama para cuando esté más grande.

Si que había sido un gran cambio pero valía la pena por su pequeña, todos esos arreglos habían durado todo el día por ende era de noche a si que decidió darle el biberón a Miwa luego comer algo para después ir a descansar, había sido un día largo y agotador tanto físicamente como mentalmente pero todo valía la pena por Miwa.

- creo que esto ya está mucho mejor para que Miwa viva cómodamente conmigo - sonrió para luego arropar a la bebé y después acostarse en su cama ambos cayeron en los brazos de Morfeo al instante de tocar sus almohadas.