Sentados cara a cara se encontraban dos amigos, un castaño y un rubio de ojos verdes.
El de pelo café veia al chico que tenia en frente mientras se veia pensativo de una forma calmada.
Y el rubio de ojos verdes solo tenia una sonrisa tránquila, sabia que su amigo no dudaria de lo que acababa de contarle.
-- Entonces, fuiste a que recortaran tu pelo a un salón de belleza ¿Es así?
Preguntaria el castaño mientras veia el nuevo estilo de pelo que llevaba su amigo.
No es que fuera la gran cosa, seguia erizado y de color rubio; sin embargo, ahora se veia un poco más tratable y tenia una forma de flama.
A veces, el castaño era muy distraido como oara notar algunos cambios en las personas. No obstante, esta vez no pudo evitar sorprenderse.
-- Asi es, pensé que debia de recortarlo un poco
Comentaria el oijverde mientras reia sujetando uno de sus mechones que caia por su frente.
-- Aún asi te ves como un rebelde
Diria bromeando Maeda a su vez que miraba un poco de lado.
-- Si, así parece
No es como si Gokú pudiese elegir.
Antes de que su mejor amigo llegara, él estuvo toda la tarde pensando en que habia sucedido.
Incluso hizo el intento de volver a la normalidad y en otra opción, volver al super saiyajin 2. Nada funcionó.
¿Se supone que ahora estaria atrapado en su forma de super saiyajin ordinario? No podia entenderlo como él queria.
Pero, lo bueno es que habia encontrado una historia que contar para justificar este cambio.
La verdad, no esperaba que fuese a funcionar...se equivocó.
Cuando su castaño amigo llegó no notó el cambio en el primer momento.
Pasaron unos minutos hasta que se diera cuenta y preguntara por eso, y es así como Gokú pudo contarle su pequeña mentira.
Y habia funcionado.
-- Bueno, si te sientes bien con eso, esta bien
-- Eh, si...gracias
-- ¿Y cenaste?
-- Claro, lo disfruté
-- Debe de serlo, casi te comes hasta el refrigerador
Gokú soltaria una carcajada mientras acariciaba su estómago.
-- Lo siento, es que como dijiste que cenarias afuera no pensé bien y me dí el gusto de comer tu ración....pero, compraré comida, no te preocupes
Contestaria el rubio.
-- Siento que deberiamos pagar a mitad...no querrás terminar con toda tu paga
-- No, insisto, yo lo haré
Ya habia pasado un poco más de una semana desde que Gokú cuidaba a las quintillizas, y su paga de 50 mil yenes ya habia llegado.
Asi que podia correr con los gastos sin tener que preocupar a su amigo. Además, el refrigerador habia sido vaciado casi en su totalidad por él, lo más justo era que él mismo volviese a llenarlo.
Y todavia le quedaria algo de dinero para poder comprar algunas cosas.
Aunque a Gokú no le interesaba gastar en cosas que no fueran comida.
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Un quinto del todo (Gokú en Go-Toubun no Hanayome)
أدب الهواةPerderse en cualquier sentido puede ser muy sencillo; sin embargo, encontrar la forma de volver, es lo complicado. Él no sabe como llegó a parar en este lugar, no puede recordar, lejos de casa y sin conocer a nadie, además de tener que lidiar con un...
