Ámame (NaruSasu)

Capítulo 9

-¿Qué? No... Usted debe haber visto mal.-

-No, mis ojos de chismosa ven bien.-

-Quizás esta vez confundieron las cosas, él está a punto de casarse con una mujer, ¿Por qué besaría a mí esposo?-

-Eso pregúntaselo a él.-

-No... Bueno, de todos modos, gracias.- Se da la vuelta y regresa a la puerta de la casa, quedó con incertidumbre, pero no iba a atacar a Sasuke sólo por un chisme de la vecina. Suspira y abre la puerta.

-Ya llegué.-

-Bienvenido, ya se te extrañaba.- Camina lentamente hacia él, lo abraza recargando su cabeza en su pecho.

-Se te extrañaba a tí, precioso.- Hace que Levante el rostro y besa su frente. -¿Por qué besaste a Naruto?- Sí, acaba de atacar como dijo que no haría.

-¿Besarlo? Pero si he estado todo el día en la casa.- Intenta no demostrar sus nervios, no sabía sí sólo lo había dicho por molestar o Naruto le había dicho algo.

-Sí, cuándo te trajo.-

-Yo no lo besé, ¿Quién te dijo eso?- Ya había captado a qué se refería, pero no iba a aceptarlo frente a él.

-Solo quería asegurarme de que a la vecina le gusta crear chismes.-

-Ah, ella, en parte es cierto, él me dió un beso en la mejilla, pero sólo eso.-

-¿Y por qué lo hizo?-

-No lo sé, ¿porque soy bonito?-

-De todas formas, deberías cuidarte de él, no me agrada cómo te trata.-

-No te preocupes, no pasará nada con él, es sólo mí jefe y tú eres mí esposo.-

-En eso tienes razón, pero... Bueno.- Suspira.

-Vamos a comer mejor, te preparé algo rico.- Lo toma de la mano para ir al comedor.

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Más tarde, una visita toca a la puerta de la oficina del Uzumaki, esto lo sorprendió pues no esperaba a nadie, ¿O sí?

-Adelante.- Dijo al oír la puerta.

-Necesito hablar contigo, Naruto.- Un hombre rubio de 49 años entra, estaba notablemente molesto. -¿Cómo es posible que a sólo un mes de la boda, Hinata haya roto su compromiso contigo?-

-Es lo mismo que yo me pregunto, padre.-

-No, tú sabes bien por qué pasó. ¿Cómo se te pudo haber ocurrido serle infiel y en su propia casa? Yo no te eduqué así.-

-¿Ah, no? ¿Y entonces por qué te divorciaste de mí madre? Debes predicar con el ejemplo.-

-Ese es un asunto totalmente diferente.- Toma aire intentando mantenerse sereno. -Mira, yo sé que ni ella estaba totalmente de acuerdo con esto, su familia está muy molesta con nosotros ahora mismo, pero eso ya se arreglará. Al menos dime con quién la engañaste, no me vayas a salir con que te metiste con una de tus empleadas porque no vas a salir vivo de esta.-

-De hecho, me acosté con mí secretario.- Dice con simpleza.

-¿Qué? ¡¿Cómo se te ocurre dejarte engatusar por un simple empleado?! Porque eso es, ¡Un gato cualquiera!- Su mirada se torna molesta, enserio quería golpear a su hijo en ese instante, pero esa no era la solución. -Dame su nombre, lo necesito ya, cómo mínimo lo vamos a despedir.-

-No te lo voy a dar, sería un despido injustificado.-

-Revisaré la nómina entonces, si no me lo das ahora, le irá peor.-