𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂 𝑭𝒍𝒐𝒓 [Terminada]

Prólogo

De sus manos brotaron aquellas rosas blancas hermosas y grandes, pero que en su pequeño tallo estaba lleno de espinas, aquel líquido carmesí, cayendo al suelo y manchándolo, sus lágrimas brotaron junto al dolor que lo inunda.

Ya no lo soportaba, desde el primer día en que brotaron flores en la palma de sus manos nunca habían sentido dolor como lo es ahora.

Aquellas flores de gardenias, tan bellas y delicadas que el produce, muchos quisieron arrebatárselas y comerlas; ya que el rumor que decía que al comerlas la vida del ComeFlores, aumentaría y más aún si eran de él se extendió.

A él no le molestaba ayudar a los ComeFlores ya que también el sería beneficiado en el proceso.
Pero ¿quién querría comer flores llenas de espinas y sangre?
Nadie lo hará.

Takemichi miraba sus manos dañadas por las rosas, mientras que de sus cuencas seguían cayendo lágrimas, intento arrebatar, pero al hacerlo aquello lo dañaba aún más, cayó de rodillas al suelo rogando para que estás desaparecieran y se volvieran Gardenias, pero no ocurrió.

Sus gritos fueron su una solución para aliviar el dolor que no desaparece.
La pérdida de sangre debido a que las rosas no paraba de brotar estaba haciendo que su visión fuera borrosa; un fuerte mareo y todo se volvió negro para el floricultor.

🔸🔸🔸🪷🔸🔸🔸

Cuando Takemichi abrió sus ojos, llevo sus manos inconscientemente a su rostro, en ese momento se dio cuenta que las rosas ya no estaban y aquel dolor se había esfumado, también se percató que estaba en su cuarto ¿Pero, Cómo si él estaba en el jardín?
Fue entonces que vio a un joven que estaba apoyado en el marco de su ventanal, aquel tenía en su mano aquella rosa manchada con sangre, la cual comía a gustó.

—¡qué bueno que ya despertaste!— comento para girar y caminar hacia donde estaba Takemichi en la cama.

—perdón por llegar y entrar a tu casa, ha y por comer de tus rosas— expreso.

Takemichi lo miraba entre impresionado y asustado.

—¿T-tú te co-miste las rosas? ¿Pero cómo, si están llenas de espinas?— cuestionó a lo cual el otro lo miro y comenzó a reír.

Takemichi no sabía que decir o hacer, aquel joven solo reía por sus palabras.

—perdón, pero ¿puedo saber tu nombre?— pregunto el floricultor, al contrario, aquel lo miro y se sentó al lado suyo sin dejar de verlo.

—yo soy Manjiro y yo seré quien te ayude a quitar ese dolor cuando estás bellas rosas florezca en tus manos.

Expreso para tomar las manos vendadas del floricultor y besarlas haciendo que este se sonrojara.

Hola mis bellas personitas, aquí yo otra vez haciendo acto de presencia con una nueva historia.

Saben encontré un nuevo mundo que se está volviendo mi nueva adicción.
El Gardenverse, y ya saben cada vez me enamoro más de esta temática, claro que el omegaverse siempre será mi predilecto.

🔸🔸🔸🪷🔸🔸🔸

Bueno la historia es MiTake.
Espero les guste y me tengan paciencia ya que aún estoy escribiendo las otras historias y está también, pero de a poquito.
Eso sería se me cuidan mucho.