Takemichi se recargo en la puerta después de haber rechazado la cita a la cual Hinata lo estaba invitando.
De cierta manera ya era costumbre para el hacerlo, Hinata era linda, su cabello castaño, sus ojos grandes y aquel lunar que resalta en su rostro la hacen ver una chica muy bella, pero para el no lo.
Hinata solo es Hinata y nada más, ni siquiera la ve como amiga, solo la típica conocida del pueblo que le habla por cortesía y no ser mal educado.
Dejo salir un suspiro de cansancio, su cuerpo no había recibido bien los rayos del sol, lo cual le estaba pasando la cuenta.
Camino hacia el interior llegando a la sala, para sentarse en el sofá, llevo su vista hacia el centro de la sala viendo las gardenias blancas y rosa, que había producido en la noche cuando estaba dormido.Llevo su mano hacia sus ojos, observando las vendas que Yuzuha le había puesto para evitar más heridas futuras, pero el sabía que eso volvería a suceder.
Desde el día en que él supo de su cualidad, solo había experimentado una vez un desorden floran sin conocimiento, pero fue ayudado por Taiju.
Solo cerro sus ojos para relajarse un momento, dejo su mano sobre su pecho sintiendo su propio corazón en la palma.
Aquel silencio agradable que necesita tanto, pero no es tan reconfortante como el de estar en su propio invernadero, su lugar seguro pero con Yuzuha en casa es difícil ir y estar ahí.
Solo mantiene sus ojos cerrados y se deja llevar por la tranquilidad.Yuzuha, camina hacia la casa, comiendo una fresa, cerrando los ojos por aquel dulce sabor, prosigue su camino hasta la sala.
—Take cariño ¿Ya terminaste con esa bru..
No termina de decir nada cuando lo ve dormir en el sofá, le causa ternura que este de esa manera pero también siente culpa por no poder ayudar y cuidar mejor de el.
Cambia hacia el lugar donde está Takemichi y se sienta en el suelo dejando a un lado la canasta y para tomar en sus manos la mano del floricultor
—Siento mucho no ser de ayuda Take.— murmura, mientras que de sus ojos caen algunas lágrimas.Mientras Takemichi duerme Yuzuha se dedica a hacer algunos arreglos en casa de este, con las flores que habían.
El problema es que habían tantas flores que ya no sabía dónde dejar más.
Así que solo pensó en una solución.
Camino hacia la habitación que Takemichi ocupa como "oficina" para buscar unos plumones y algunas hojas de papel, pero en cuanto entro al lugar se volvió a impresionar, este estaba lleno de flores trato de caminar y recordó lo que su amigo le había dicho.
Dejo el lugar para correr a la habitación de este y el panorama no era muy distinto al que ya había visto, este era mucho peor.Camino al interior de esta para abrir la ventana para que entrara aire fresco al lugar, solo movió su cabeza e inhaló, el aroma de las gardenias, fresco y delicado. Tan único y reconfortante.
Volvió en si para acomodar las flores alrededor y sobre la cama.
Ella sabe que ese lugar es único y privado para Takemichi. y ella es la única que ha entrado allí, cuando el lo necesita.
Por esa razón sabe cómo poder acomodar las flores de su amigó.Poco a poco fue tomando las flores para acomodarlas hasta cuándo sintió el ardor de algo clavarse en su mano, de manera inmediata solto la flor, para mirara si mano dándose cuenta de las heridas que le hizo, llevo su vista hacia el lugar dándose cuenta que no era una gardenia, sino más bien era una rosa.
La tomo con cuidado para verla de cerca dándose cuenta de cuan llena de espinas tenía en su pequeño talló.
Recordó las manos de Takemichi y ahora todo tenía una explicación.Dejo las gardenias sobre la cama y comenzó a buscar rosas entremedio de todas las demás, encontrando no solo dos, sino que más que eso.
Tan ensimismada estaba recolectando flores que no se percató de la presencia del floricultor.
—¿Que haces Yuzu?
Pregunto haciendo que este reaccionar para verlo, Takemichi aún se resfregaba sus ojos por el sueño y ahora también entendía por qué se veía tan cansado.
—¿Porque no me contarsdte de esto?— lo interrogo mostrándole las rosas que había tomado.
Takemichi la miro y miro las flores asustandose en el proceso.
— Y-yo, lo juro yo nunca he creado rosa Yuzu.— respondí de manera rápida
Yuzuha respido profundo y se acercó al floricultor el cual ya estaba llorando, lo cual la asustó. Ella no tenía intenciones de hacerlo llorar y que sus bellos ojos azules se pusieran rojos.
Solo quedó frente a el y lo abrazo dándole cariño en la espalda.—Solo quiero saber ¿Cuando paso?, Nada más Take.
Comento sin dejar de abrazarlo.
No hubieron palabras durante unos minutos hasta cuándo el mismo floricultor se calmo para verla a los ojos, y separarse del tan reconformtae abrazo.
La tomo de la mano y camino hacia su cama, necesitaba hablar con ella y sería una conversación al parecer bastante larga.En un pueblo cercano, un joven de cabello negro, estaba por así decirlo escuchando a las personas que estaban a su lado.
Aquellos hablaban sobre las flores que un chico del pueblo que está al esté producía.Quedó escuchando atento todo, hasta que:
—Se dice que el ayuda a todos y que es sólo.
—Si está solo debe ser porque nadie lo quiere a su lado, recuerda que son unos fenómenos.
Solo basto escuchar esa palabra para que la sangre del joven, hirviera y golpeara la mesa donde estaba haciendo que los hombres saltarán por esa acción.
Lo vieron salir del lugar con esa aura amenazante.
Solo fue hasta donde había estacionado su motocicleta, y montando la se fué, bajo la atenta mirada de las personas que estaban en el lugar.
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𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂 𝑭𝒍𝒐𝒓 [Terminada]
FanfictionDéjame quedarme a tu lado. prometo nunca lastimarte, solo déjame cuidarte y ayudarte en esos momentos en que estás sufriendo. Déjame sumergirme en tu dolor o más bien dicho tomar tu dolor como mío. Quiero aliviar el pesar que posa sobre tus hermosas...