Look what you made me do (19)🏎

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This ain't for the best, my reputation's never been worse.

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Maratón 2/3



Amaneció lloviendo. El cielo gris indicaba que el clima no iba a cambiar pronto.

Vi mi sudadera de Ferrari colgada en el armario, llamándome a usarla, ¿pero cómo podría, cuando una persona fundamental del equipo me trató de semejante forma? Una tristeza enorme me invadió ante la posibilidad de no usarla nunca nuevamente.

Charles me hizo la villana en esta historia. La mala en un cuento que él mismo inventó. Pero yo jamás fui así, jamás, nunca en mi vida hubiera siquiera pensado en hacer lo que me acusó. Jamás traicionaría a mi propio padre, a mi equipo, a los chicos.

Pero el hecho de que siquiera lo considerara me rompió el corazón como nadie lo había hecho en mi vida.

Por eso, la situación rebasa los equipos, los escudos, a nosotros mismos.

Deduje que, si ya me había pintado como la villana frente a todo el mundo, ¿qué más da si me convierto en una? El daño ya está hecho. Mi reputación está manchada, y justo por eso ya no tengo nada que perder.

Entré al mundo del automovilismo a fuerzas, y ahora se les va a ir la vida tratando de sacarme. No debió meterse conmigo. En ningún sentido de la palabra.

Muchos pensarán que estoy exagerando, pero para alguien cuyo corazón acaba de ser destrozado por la única persona en la que confiaba, esto no es nada.

Le conté a Charles que me costaba confiar en las personas, abrirme, expresar mis sentimientos. Dormí con ese hombre, por el amor de Dios! ¿Y eso es lo primero que hace?

Me causa nostalgia y enojo al mismo tiempo, saber que iba a decirle que lo amaba, que era la primera vez en mi vida que estaba enamorada de una persona, de él. Han pasado pocos días desde ese momento pero todo sigue doliendo. 

(...)

No estoy nerviosa, estoy ansiosa. Como si necesitara hacerlo de inmediato antes de arrepentirme.

El mediador les pidió a los presentes que tomaran asiento mientras la conferencia comenzaba. Me senté justo en el centro de la mesa, la prensa me tomaba fotos cuyos flashes me cegaban más de lo que deberían. Estoy acostumbrada a las fotos, solo que esta es la primera vez que me las toman en una posición de poder, y no saliendo ebria de un antro a las 5 am.

Habían puesto una botella de agua frente a mí, pero beberla es signo de debilidad, y es lo que menos quiero en este momento.

Después de que me presentaran, tomé la palabra.

-Los acontecimientos de la carrera de Mónaco del pasado fin de semana son lamentables en cualquier aspecto que se le aborde. Tengo entendido que ambos autos de los pilotos de la Scuderia Ferrari presentaron el mismo fallo en el chasis...

Alguien de la audiencia tomó una fotografía.

-Desafortunadamente, en el momento que la confusión tuvo lugar, no recibí el apoyo debido por parte de ciertas personas en la Scuderia, quienes por el contrario, no dudaron en señalarme y responsabilizarme inclusive antes de tomar cartas en el asunto.- me aseguré de mirar a la cámara, imaginando a Charles frente a mí. Sé que está viendo esto, no se lo perdería por nada del mundo- Como todos sabemos, no se puede estar en un equipo en el que no existe la confianza entre ambas partes.- hice una pausa.- Es por eso que he tomado la decisión de abandonar Scuderia Ferrari...- dejé que los murmullos y suspiros de asombro inundaran el lugar antes de soltar la verdadera bomba.-... Y aceptar la oferta de Red Bull para unirme a su equipo.

FORMULA HEART || Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora