-Alice, necesito que me hagas un favor.- dijo mi papá entrando a mi oficina sin esperar mi confirmación para dejarlo pasar.
-Estoy a la mitad del último favor que me pediste.
-¿Cuál fue ese?
-Dejar mi vida en Nueva York, mudarme a Italia, ser ingeniera y estratega de un español y un monegasco, ¿te suena?
-Oh, pero tú no me estás haciendo ese favor, te lo estoy haciendo yo a ti.
Rodé los ojos.
-¿Qué necesitas?
-Okay, algo me dice que esto te va a gustar.
-Si no es un vuelo sin escala a Nueva York, lo dudo mucho.
Suspiró, viéndome con impaciencia.
-Okay, okay, ¿qué es?
-Nuestro fotógrafo faltó hoy...
Sé a donde se dirige esto, y de hecho la idea no me desagrada en lo absoluto.
-Entiendo, quieres que vaya a buscarlo, o?...
Rió.
-A veces me pregunto si pudieras ser capaz de responder como una persona normal si jamás te hubieras ido de aquí...
Entendí lo que quiso decir. Y mentiría si dijera que no me lo he preguntado. Al morir mi madre, y al perder completamente la capacidad de llorar, y negarme a mí misma la oportunidad de desarrollar sentimientos reales hacia mis parejas (dios, un psicólogo se daría un festín con mi caso), comencé a usar el sarcasmo como mecanismo de defensa.
-Sí, papá, voy a ser tu fotógrafa hoy...
-De hecho, de Charles y Carlos.
-Lo supuse.
-Ven, vamos, ya nos están esperando.
(...)
-Chicos, les presento a su fotógrafa personal por el día de hoy.
Los saludé.
-Lo siento, creo que no escuché tu nombre.- bromeó Carlos.
-Que bueno que eres piloto y no comediante.
-Bien, Alice estará con ustedes todo el día para tomarles fotos y grabar las entrevistas...
-¿Qué? ¿Entrevistas?
-Bueno, no vas a grabarlas, pero necesitamos videos para Instagram, Facebook, Tiktok y Youtube, y nuestro chico no vino, entonces...
-Sí, sí. Necesitas a la persona que se la pasa con una cámara en el cuello por todo el paddock.
Me dio un beso en la sien antes de despedirse de los chicos.
-Okay, mi papá me dio un itinerario ridículamente apretado para ustedes, entonces trataré de hacerlo divertido.
-¿Cómo harás eso?
-¿No escuchaste? Seré yo quien tome las fotos, y ¿a quién queremos engañar? Ustedes me aman.
Soltaron una risita ante mi comentario.
-Lo primero en la lista es grabar algunos clips de su baño en hielo... ¿se bañan en hielo... y aparte los graban?
-Gran equipo, grandes sacrificios.- respondió Charles.
Sonreí. Charles se queja de las estrategias que le dan, de las largas paradas en boxes, y de entrevistas que deberían ser horas de práctica, pero ama este equipo casi tanto como ama su vida, y admiro mucho eso.
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FORMULA HEART || Charles Leclerc
RomanceAlice Agnelli es obligada a trabajar para Ferrari luego de que su padre se hartara de su estilo de vida fiestero y desenfrenado, hará hasta lo imposible para irse de regreso a Nueva York, pero se reencuentra con Charles Leclerc, y se da cuenta de qu...