3. first love — by sunmoo— ¿Encontró un pasatiempo mejor que asesinar ranas, plebeya? —La princesa Han sonrió al verla junto al lago.
—Claro, quise buscar uno nuevo al ver que usted consiguió tener uno también. —Ella giró su rostro para verle— Seguirme a todos lados con su mirada, ¿acaso eso es propio de una princesa, acosar plebeyas?
—No se crea tan importante. —Negó Han.
—Al contrario, princesa, —Beol se puso de pie— conozco mi lugar y sé que no está ni cerca del suyo; en cambio, deje de seguirme o creeré que está interesada en cada una de las cosas que hago.
Beol dibujó una línea en la mejilla de la princesa. Sonrió para luego enjuagar su mano en el lago.
— ¿Qué es eso?—La princesa Han tocó el líquido que había dejado la contraria.
—Averíguelo. — Aera se inclinó hacia ella— Después de todo, le gusta descubrir misterios, ¿no?
Beol le dejó atrás con sus flores en mano, la princesa buscó con su mirada lo que había junto al lago. Había un caparazón de caracol completamente limpio, por lo que supuso que era baba de caracol.
—¿Acaso ella conoce de la cosmética moderna? —Han se echó a reír—. Parece que después de todo le importa la estética y belleza.
—Princesa Han, hay una… —La sirvienta junto a ella habló
—Silencio, —ordenó— iré al pueblo, tengo algo en mente. Toma mi sombrilla y dile a mi hermano que regresaré pronto.
La sirvienta asintió dejándola junto a la otra sirvienta que allí se encontraba. Ni ella ni la princesa habían visto lo que se encontraba junto a la orilla del lago, era pequeño, por lo que pudo pasar desapercibido fácilmente; una mosca de la fruta, o más bien su cadáver. Lo que había en el rostro de la princesa era eso, el interior de aquella mosca.
Beol caminaba por los pasillos del palacio, hasta que llegó al terreno de entrenamiento. Han Seo Jun practicaba junto a su leal arco, no había nadie alrededor. Se acercó con ambas manos en la espalda, siendo lo más silenciosa posible.
—General Han… —Le llamó.
Seo Jun la tomó del cuello debido a la sorpresa, sosteniendo el cuerpo femenino contra el piso. Ella le observó algo sorprendida, pues no se esperaba aquel repentino movimiento.
—Lo siento, señorita. —Han le ayudó a levantarse mientras sacudía un poco su hanbok— Creí que era otro de los hombres haciendo una broma.
—Me imagino que es un aguafiestas, joven Han. —Beol sonrió—¿Es usted un arquero experto, general?
—Prefiero las espadas, señorita, por ello no puedo decir que soy experto. —Habló caminando hasta el blanco para quitar las flechas de éste.
—Mi nombre es Aera. —Dijo ella— El título “señorita” me hace sentir que soy de aquellas que se sienta a tomar té mientras intercambian incoherencias.
—Entonces, Aera-ah, se considera diferente a las mujeres que se les llama “señoritas”? —Seo Jun bromeó con una sonrisa.
—Claro. —Asintió ella.
— ¿Y se considera inferior o superior por ello?
—No lo considero una ventaja o desventaja, soy una desterrada de mi ciudad natal. —Beol tomó el arco— Cuando hay problemas es una ventaja porque sé defenderme, pero cuando estoy con otras mujeres es una desventaja, porque me ven como un insecto inmundo.
—Es una pena por ellas, Aera-ah, —Seo Jun le entregó una flecha— en lo personal, tengo una debilidad por las mujeres fuertes y guerreras.
—¿También es un rompecorazones, general? —Beol sonrió lanzando la flecha con el arco, dando en el centro.
—No realmente, —negó él aplaudiendo a la vez por el acto— lamento informarle que mis únicos dos amoríos han terminado en desgracias.
—¿Por su falta de buen humor ante las bromas? —Bromeó ella.
—No, —negó una vez más Han sonriente— por culpa de reyes y príncipes. Al parecer ser general no era nada impresionante para aquellas damas que buscaban un hombre lleno de poder y orgullo.
—Los hombres así me dan asco. —Confesó ella negando.
Una vez más, Beol lanzó la flecha atravesando la misma que había lanzado antes haciendo que se partiera por la mitad. Seo Jun parecía realmente sorprendido, más solo lo representaba asintiendo con una sonrisa.
—Lo lamento, pero a la vez me alegra que sus amoríos hayan sido un fracaso, —Aera le entregó el arco— porque gracias a ello tuvo la fortuna de conocerme.
La menor salió del campo de entrenamiento dejando sin palabras a Han. Quien seguía impresionado de la mujer a quien había conocido. Por dentro, su corazón temblaba de escalofríos y amor, como si aquella pudiera causar varios sentimientos a la vez, aquellos que nunca se mezclaban, ahora bailaban juntos.
El sentimiento crecía como una hiedra, consumiendo por completo su pensamiento. Su deseo no hacía más que alimentar aquel enfermizo sentimiento. Poco a poco, parecía que los pinchazos de la abeja reina estaban haciendo efecto.
☀️🐄’s
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king ✰ min yoongi
Contoー dígame, mi señor, ¿realmente ama de la forma en que yo lo hago? yg's book 🍄 #minyoongi drama & romance ㅡ🍷 libro original 🐄☀️