Se miró al espejo y observó si cuerpo con detenimiento, sus hombros eran anchos, no tenía un cuerpo realmente fornido, pero tenía lo suyo, como unos pectorales y abdominales relativamente marcados, además de tener una espalda fuerte y siendo de una contextura medianamente alta, estaba bien para ser un beta que no tenía una rutina de ejercicios permanente y sólo estar leyendo y estudiando la mayor parte de su tiempo. Se preguntó si si su figura fuera mucho más masculina, sus músculos estuvieran más marcados y fuera más alto ¿Ash lo tomaría en cuenta? Aún así, no podía darse el lujo de simular algo que no sería posible, tenía que centrarse en la realidad.
Al salir de su cuarto, vio que Ash estaba esperándolo en la sala sentado en uno de los sofás que quedaban camino al laboratorio de su abuelo, el azabache se encontraba jugando con su perro Umbreon, sonrió de lado al ver la escena, sonrisa que desapareció al ver la presencia de Serena al lado del omega.
- Buenos días dormilón - Escuchó la voz de su hermana saliendo de la cocina con un par de tazas en sus manos, un de ellas se la entregó al omega.
- Daisy - Devolvió el saludo, para luego dirigir su mirada al menor en la casa - Ash-boy
- Hola Gary - Sonrió alegremente el azabache tomando lo que había en la taza.
- Si... ¿Que hace ella aquí? - El beta no disimulaba mucho su molestia en tener a esa alfa, en su casa, en su sofá, al lado de su amor desde la niñez.
- Vine a disculparme sobre lo sucedido ayer - Se adelantó Serena - Yo... Sueño sentirme muy asfixiada con la presencia de las feromonas de omega alrededor mío y me siento culpable por lastimar a tu amiga ayer, l-lo siento mucho.
- "Mentirosa" - Pensó Gary para sus adentros - Bueno al parecer no tienes problemas con él - Señaló con la mirada al omega sonando más frío de lo que esperaba, esa chica sin duda lograba sacar lo peor de él - Y si quieres disculparte con alguien no debe ser conmigo, sino con Dawn y Paul.
Oak terminó de bajar las escaleras hasta llegar a la cocina tomando su desayuno de un envase que su hermana preparó para él.
- ¿No te cae bien verdad hermanito? - Susurró la castaña mayor a su hermano - No ha dejado de esparcir su rancio olor por toda la casa, sácala rápido de aquí
El menor de los dos sonrió, sabía que tendría a su hermana siempre de su lado.
- Lo haré Daisy, tenlo por seguro que nunca va a regresar - Dejó un beso en la mejilla de la mayor en forma de despedida.
Al salir de la cocina se dio cuenta de que sus "invitados" estaban fuera de su casa esperándolo en la puerta, se encaminó para poder ir frente a ellos, no existía ninguna manera en la que iba a caminar con la imagen de ambos justo enfrente suyo. Pero Ash aceleró más su paso para poder alcanzarlo, casi dejando atrás a Serena quien iba tomando de su brazo.
- ¡Oye Gary!
- Lo haré - La rubia llamó la atención de ambos - Me disculparé con Dawn
- Bien por ti - El castaño siguió caminando, siendo seguido por los otros dos.
Sabía que no debía dejarlos solos, pero ahora mismo era capaz de romperle cada uno de los huesos a esa zorra, su numerito de "niña inocente" no funcionaba con él, pero al parecer si con Ash.

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