•5 años más tarde•
Ash no dejaba de suspirar, después de todo, hoy se cumplían cinco años desde que Gary lo dejó y desapareció de su vida. No pasaba un día que no pensara en él, cada mañana su rostro, sus altaneros ojos olivo y su perfecta voz eran lo primero que se le venía a la mente y ese día se cumpliría un año más de no tener alguna noticia sobre él.
- ¿Puede servirme más por favor?
- Claro - Respondió sonriente.
En ese mismo instante, el bronceado trabajaba en una cafetería en su ciudad Vidriam, después de graduarse de la universidad empezó a trabajar para la veterinaria Joy en su centro, una de esas tantas veces tuvo que viajar a otra región a buscar medicinas especiales, en aquel viaje conoció a una chica que tenía una cafetería que servía dulces usando los frutos que solo crecían en la región Alola. El omega ayudó a la chica a poder cumplir su sueño de poder expandirse en otras regiones, iniciando con una nueva sucursal en Kanto, empezó a trabajar ahí de medio tiempo en la mañana y en el veterinario en la noche.
Aunque ese día su cabeza estaba en otro lado, no dejaba de pensar en su amado beta, por lo que era inevitable que cometiera errores.
- ¡Oye! Te pedí otra tarta, no agua - La cliente se veía molesta.
- ¡Oh! Lo siento mucho, volveré pronto con su tarta
Trotó hacía la cocina y le pidió a Lana otro plato de tarta, mientras se dejaba caer sobre la barra lanzando un largo suspiro.
- Se que es un día deprimente para ti, pero al menos disimula - Dijo Clemont, uno de sus amigos de la universidad quien había estado trabajando por un tiempo ahí.
- No puedo evitarlo, simplemente no puedo pensar en otra cosa
- ¡Pues tendrás que intentarlo! - Dawn, quien también trabajaba allí, llegó con otra orden - Ahora tráeme otro tazón de malasadas
- Si, señora
- ¡Y tú ve a trabajar! - Señaló al rubio, quien hizo un saludo militar y se fue a limpiar mesas.
- Ash
- ¿Hm? - Le alcanzó el tazón que debía.
- Recuerda que hoy es el día
Ash soltó una risita llena de tristeza, hoy se reuniría con todos sus amigos de la preparatoria en una fiesta que su anterior escuela organizaba, algo así como un reencuentro. Y a pesar de que estaba seguro de que ese tipo de fiestas se hacían cada treinta años, esperaba con todo su corazón que cierto castaño apareciera, pero... El destino no parecía estar de su lado.
- Hola Ash
Y hablando del destino.
- Go-Goh... - El azabache no pudo evitar congelarse en su lugar, enterró sus uñas en sus palmas al cerrar los puños con fuerza, la presencia de su alfa destinado seguía causando ese efecto en él. El moreno sonrió de lado y se sentó en la barra.

ESTÃS LEYENDO
ð*ðð ððð!! ð«ðððððð | ð·ðððððððððððð
ЀаМÑОкð*ðð ððð!! ð«ðððððð | ððððððð | ð·ðððððððððððð | ðŽðððð¡ððððÌð ɎᎠáŽáŽáŽáŽáŽáŽÉŽ áŽáŽ ðºðððŠ ðð ð¢ð ððð¡ð ððð ð¡ððð¡ð ðððððððððð, ðð ððððððÌðð, ððð âðððððð ðŠ ðð¢ðððÌð, ð...