𝑭*𝒄𝒌 𝒀𝒐𝒖!! 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒚 | 𝑷𝒂𝒍𝒍𝒆𝒕𝒔𝒉𝒊𝒑𝒊𝒏𝒈

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Ash no había sido expulsado, más fue suspendido por una semana, esto debido a que los directivos se enteraron de que Leaf no estaba haciendo cosas buenas, aunque lo que de verdad lo ayudó fue la declaración de Gary de los acontecimientos, después de todo, el era la víctima en toda la situación, aunque existían las dudas del porqué no forcejeó o alejó a la omega, tenía superioridad física bastante por encima de la castaña, pero según su alegato, de haber aplicado un mínimo de fuerza hubiera lastimado a la omega, lo cual le traería demasiados problemas. Afortunadamente, Leaf fue la única expulsada en todo ese alboroto, aunque desde el fondo sabía que si se tratara de un ataque de un alfa a un omega los resultados serían distintos, ni siquiera tendría oportunidad de dar alguna declaración porque inmediatamente se consideraría culpable, eso lo molestó, pero decidió dejarlo de lado.

Oak le llevaba sus deberes todos los días, aunque supiera que solo terminarían hechos a un lado, el sólo quería una excusa para verlo. Aún así, a pesar de las múltiples veces que quedaron solos en su habitación, no había pasado nada y la razón era más que simple... Serena. Esa plasta de cabello rubio se infiltraba en la casa declarando que era la alfa destinada de Ash, a pesar de que esa sea la cruda realidad, eso no significaba que tuviera el derecho de meterse en su casa todos los días, pero ese simple hecho parecía ser más que suficiente para la madre de Ash.

Un día, harto de la presencia de Serena y de la actitud de su madre, decidió aclararle la situación.

- Mamá, necesito que me escuches con atención - Llamó la atención de su madre, una omega al igual que él - Serena no es mi novia ni nada por el estilo

El rostro de Delia mostraba su confusión.

- Pero hijo, ella es tu alfa destinada

- Puede ser ¡Pero yo no la amo! ¡Y no puedes decir que hay algo que asegure que te quedarás con tu destinado!

El rostro de su madre lo hizo comprender sus palabras tapándose la boca, la culpa empezó a carcomerlo al ver que su madre empezaba a temblar. La abrazó con fuerza susurrando disculpas a la pobre mujer, de verdad que no midió sus palabras al decirlas.

- Entiendo hijo - La mujer limpió sus lágrimas - Lamento haber malentendido la situación - Acarició los cabellos de su hijo - ¿Pero por qué sigue viniendo?

- No tengo idea, se la pasa siguiéndome todo el tiempo - El muchacho solo hizo un puchero - Es una acosadora, aunque estoy seguro que Gary ya se está encargando de ella en la escuela.

Delia lo miró extrañada.

- ¿Que tiene que ver Gary con esto?

Las mejillas del pequeño omega se sonrojaron, había olvidado que no le dijo a su madre nada al respecto de su reciente noviazgo.

- Oh... Es mi novio - Desvío su mirada para no ver a su progenitora.

- ¡¿Qué?! No puede ser, vas a volver loco al pobre muchacho

- ¡Oye!

- Pobre Gary, tener que cuidar de mi despistado hijo todos los días

- ¡Oye! ¡¿Qué clase de madre eres?!