𝐀𝐓𝐋𝐀𝐍𝐓𝐈𝐒.

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Jennie se quedó quieta, en cuanto vio la venda de lisa al rededor de sus ojos, ella quería ver ese color, ella quería ver ese tono gris en sus ojos.

Porque para jennie cada vez que miraba sus ojos, cuando aún estaba ciega, aunque no veía ese color, sentía que brillaban como dos luceros y ahora mismo veía todo oscuro.

-eso no tiene importancia, ahora mismo solo quiero saber si nos casaremos nini.

- No, no puedo.

Auch... Mi corazón.
Podría jurar que ahora mismo lisa sentia como todo su mundo se iba para abajo, que su corazón se hacía trizas.

-¿P-porque? -Pregunto ya dolida y echa trizas.

-Lisa, entiéndeme recién veo todo, es hermoso, quiero explorar, ver, conocer el mundo y no podría si tú... Estás así.

Jennie se sentía mal, al verla así, pero era la verdad.

-Dijiste que me amas maldita sea, eres una mentirosa, ¡DIJISTE QUE ME AMABAS KIM!

-lo siento.

Dos años, todos sus sacrificios, su familia, el dinero, sus ojos... Todo lo estaba botando, la estaba botando a ella.

-Bien, lo acepto, solo llévame a casa de mi familia.

-Bien.

Jennie asintió, en todo el camino veía por la ventana la ciudad, y aveces a lisa, quien tenía aún los lentes puestos y cara sin expresión.

Al llegar lisa entro a la casa, mientras la servidumbre la ayudaba, y unas cuantas veces unas miradas de odio hacia jennie, podía sentir que hasta el cochero ni la quería llevar.

-Se que no quieres estar conmigo porque no puedo ver, es entendible, pero yo si tuve algo de empatía por ti -Lisa soltaba esas palabras como cuchillos-

Jennie sentía cada apuñalada, pero era cierto, ella no se quería atar.

-Asi que cuida esos ojos porque eran los míos.. -Cerro la puerta antes de que ella reaccionara.

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/Huye

𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐎𝐍 𝐈𝐍 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐄𝐘𝐄𝐒 【𝐽𝑒𝑛𝑙𝑖𝑠𝑎 - 𝐸𝑛 𝐸𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜𝑛】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora