VI

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VI
Disculpas

Me encuentro sentado en una de las tantas mesas de la cafetería del hospital.

Tengo la mirada puesta en el café que compré hace un rato, vine aquí luego de que literalmente me corrieran de la habitación de Nick -soy súper dramático ¿ok?, se sabe- porque tenían que hacerle no sé qué tantas pruebas más en las que no podía estar presente. Muchas de las personas que pasan cerca de la mesa en la que me encuentro me miran raro, y bueno no los culpo a juzgar por mi apariencia de muerto viviente y con la mirada puesta en un café por más de cinco minutos se podría decir que parezco un ser con muchos problemas y desequilibrios mentales.

Creo que estoy empezando a sentir lastima por mí mismo, la verdad es que no sé qué creer hacer o decir respecto a todo lo ocurrido hace menos de dos horas. No sé qué sería mejor, ¿qué nada de eso paso, y que estoy loquito de remate? o ¿qué eso si paso, y que una chica que le da por desaparecer y aparecer cuando le da la gana, irrumpe en mi vida sin avisar?. En definitiva, necesito un psiquiatra con urgencia.

Saco de mi bolsillo la carta que me entrego esa extraña chica hace un par de horas y la observo entre mis manos con curiosidad, no he sido capaz de leerla a pesar de que tengo mucha intriga por saber que contiene pero también me da miedo lo que pueda decir; sus palabras se repiten en mi cabeza como un eco lejano...

...ábrela, sólo cuando estés seguro de que estas listo para leer lo que hay en ella...

A qué se refería con eso. Luego simplemente se fue dejándome con la zozobra al no entender nada -ok no es como que entienda mucho últimamente, pero ese no es el punto- y sí, muy agradable su compañía y maravillosa la tranquilidad que me transmitió pero todo ese trance de paz desapareció en el instante en que se fue.

Voy a morir de desesperación por culpa de ese ser de procedencia desconocida, e de admitir que es muy linda y tiene unos ojos hipnotizantes con un aura misteriosa y tentadora extrañamente agradable para los sentidos, muy interesante a mi parecer. Estoy perdido en mis pensamientos y concentrado en ese café que sigo sin tomar cuando me percato de una sombra que se ha postrado sobre la mesa frente a mí.

-Creo que ya se enfrió ¿no crees?- habla una voz dulce que desearía no reconocer

Se crea en mis hombros una presión incómoda más conocida como: arrepentimiento

-Supongo- digo luego de cuestionarme internamente por ser tan poco suertudo a veces

-Si quieres puedo pedirte otro- reúno el valor que puedo para levantar la vista y mirarla a la cara -también podría pedir algo para comer- su mirada refleja amabilidad y dulzura

No entiendo cómo es que esta joven enfermera me hablé después de lo grosero que fui con ella.

-No- suelto rápidamente arrepintiéndome de inmediato por la manera en que lo he dicho -Digo, no es necesario que te molestes. Igual... igual no me lo iba a tomar no te preocupes. Gracias- Dios mío, trágame tierra y escupeme en Mónaco

-No te preocupes- dice con tranquilidad -en realidad no te pierdes de nada el café de aquí es bastante asqueroso- dice con una pequeña mueca. Está parada al lado de la silla esperando no sé qué, solo me mira queriendo decirme algo con la mirada, creé que leo mentes o qué -¿me puedo sentar?- aaaaa ya entiendo, así que era eso, quería que la invitara a sentarse ¿Pero por qué no lo dijo antes?

-Claro, siéntate- le señalo la silla a su lado

Es ultra mega palpable la incomodidad que se expande por el aire a nuestro alrededor me arrepiento profundamente por lo que le dije ella no tiene la culpa de todo lo que me ésta pasando ¿qué hizo una pregunta ridícula? sí, pero eso no me daba derecho a soltar todo lo que le solté. Me hace sentir mucho peor el hecho de que ésta siendo amable conmigo mientras que yo me comporte como un verdadero idiota. Todo esto me hace ver que le debó una gran disculpa por mi comportamiento.

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⏰ Última actualización: Feb 04 ⏰

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