Almas Gemelas

Capitulo: 5

La luna brillaba en su punto más alto, eso significaba que ya era hora de comenzar. Todos habían estado ajetreados tratando de que nada saliera mal y en serio esperaba que la manada se tomará de la mejor manera mi decisión.

Me encontraba con Abel detrás del escenario donde normalmente se hacían los espectáculos, detrás de una cortina aguardando a qué los del consejo me llamaran.

— afa, medo— me susurro Abel con sus ojos llorosos.

— no cachorro, no hay por qué tener miedo, estoy aquí y te cuidaré— le sonríe dándole mi mano, él la tomó y se calmó.

Escuchamos unos pasos detrás nuestro y al darnos vuelta vimos a Nicolás caminar con una sonrisa hacía nosotros.

— Todo el lugar está seguro, pero por las dudas luego de la presentación haré otra ronda— explicó mirándome.

— Ni-Ni afa— rio contento el pequeño, saltó a su alrededor y le pidió que lo alzará.

— estaba asustado

— todo saldrá bien y si las cosas se complican, tengo alerta a los demás lobos para que se encarguen de la manada mientras los sacó de aquí— dijo cargando a Abel.

"Nuestro alfa nos cuida".

"Si, y nosotros a él ".

Sus palabras, su aroma y su sonrisa nos calmaron al cachorro y a mí, sé que no debería dejarme llevar por mi instinto ya que la última vez me pasé, pero...

— ¿Quieres estar con nosotros ahí?— pregunté esperanzado.

Se sorprendió y se notó un ligero sonrojó en sus pómulos, solo espera que aceptará.

— yo, no creo que deba...

— como guardia principal debes estar cuidando de mí, nadie dirá nada si estás con nosotros— interrumpí buscando convencerlo.

— bueno, si es una orden...— dijo con tono juguetón.

— ¡Así es!, como el alfa de la manada te ordenó estar con Abel y conmigo en el escenario— dije siguiéndole el juego.

— si no tengo otra opción— suspiró exageradamente.

Nos miramos y no nos aguantamos las ganas de reír. Sentí algo cálido colarse por mi corazón, esto me gusta y quisiera que siguiera pasando.

"¡Alfa feliz!"

Nuestras risas fueron interrumpidas por un aullido, eso significaba que la fiesta había comenzado.

Ulises un beta bajito de cabello castaño que siempre estaba acompañando a David se acercó corriendo en mi dirección.

— Alfa ya debe salir.

Asentí y suspirando miré a Nicolás.

— cuando yo lo diga sales con Abel, ¿sí?

— entendido, ve.

Aspiré su aroma dándome fuerzas y atravesé la cortina. Demasiados ojos me miraron apenas salí, todos ansiosos por el anuncio que daría, esperando que les dijera si en serio había aceptado a un zorro en la manada.

Aclaré mi garganta antes de hablar.

— Muchas gracias a todos por estar presentes el día de hoy, seguramente todos están ansiosos por saber de qué se trata todo esto— con duda mire en dirección a una gran mesa donde se encontraban los del consejo.

Estos me miraban con enojo y decepción, menos David, él me sonreía alentándome a continuar.

— muchos ya habrán escuchado que tengo bajo mi protección a un cachorro de zorro— dije y los cuchicheos y susurros no tardaron en hacerse notar.