Cap 4:Minerva McGonagall

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Avían pasado ya tres semanas desde su separación con sus amigos. Actualmente estaba acostado en un banco con el brazo derecho suelto y mirando asía arriba. Era viernes por la tarde y como su rutina de siempre estaba tirado donde se le daba la gana.

Dokja: señorita una moneda por favor. Le dijo a una dama joven que pasaba al frente suyo mientras el se enderezaba. La mujer solo lo vio con asco y le respondió.

Señora: aléjate vagabundo, das asco!. Le dijo asiéndose a un lado para no acercársele ni un poco a aquel anciano. El solo la vio alejarse con prisa mientras que el volvía a acostar.

Dokja: demonios, esta barba pica. Dijo mientras se rascaba debajo de la barba falsa. Así es, actualmente nuestro protagonista era una clase de estafador. Que se pasaba las todas las tardes sentado en diversos lugares específicos, con diferentes disfraces para que no lo atrapasen. Avían veces que se disfrazaba de una amable anciana con una manta vieja y desgastada, en otras ocasiones se vestía de ancianos o hombres adultos. Eso si en cada uno de sus atuendos solía reciclar algo, como por ejemplo la barba de Miguel, de quien estaba disfrazado, era la misma cabellera de Beti.

Dokja: ojala sea un buen día. Pensó mientras se quedaba viendo nuevamente el cielo blanco nublado. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por  una fuerte campana. Al oírla se levanto con prisa de la banca.   

Dokja: demonios llego tarde. Pensó para levantarse con prisa y tomar una gorra que estaba en el piso a su lado. Y la hacerlo dirijio su mirada a la misma ver su contenido, al verlo soltó un suspiro con decepción.

Dokja: solo 8 libras, estuve aquí como tres horas y solo esto. Se quejo con sigo mismo

Dokja: bueno es mejor que nada. Dijo para motivarse con una media sonrisa en su rostro. Pero de la nada su expresión se puso nerviosa al percatarse de su entorno

Dokja: demonios, llegare tarde!. Dijo para si mismo, para luego tomar el dinero y meterlo dentro de su pantalón y salir corriendo mientras se ponía la gorra en el proceso. Ahora se encontraba corriendo a toda prisa por un parque cubierto de nieve. Podía sentir la nieve mojada debajo de sus zapatos rotosos y no era una sensación muy agradable que digamos, pero no le importo y siguió corriendo.

Tan pronto doblo la esquina de un árbol dio un largo salto y al caer cayó de pie en un sendero de piedra. No le importo que el suelo este un tanto mojado, solo siguió corriendo rumbo a su destino.

Dokja: demonios no puedo llegar tarde!. Dijo mientras avanzaba asía la salida del lugar. Al cruzar la gran entrada de metal cruzo con prisa la calle y casi es atropellado en el proceso.

Dokja: Lo siento! Dijo mientras cruzaba la vereda y giraba asía la derecha a toda prisa. No se detuvo y no disminuyo la velocidad en ningún momento, esto hizo que casi se llevara puesta a una pareja que salía de una tienda.

Dokja: Perdone!. Les grito con un notable asentó ingles, se escucho como si no fuera extranjero. Pero esto no le importo a la pareja y le gritaron enojados mientras se alejaba. No paso mucho para que doblase una esquina, bueno, que intentase doblar, a la velocidad a la que iba casi se mata al tratar de cambiar de dirección. Mientras corría por el callejón disminuyo poco a poco su velocidad asta llegar a un montón de basura. Ya quieto y intentando restaurar su respiración abrió una de las cajas del montón de basura y saco una enorme tela negra sucia y  desgastada en las puntas, pero además de eso estaba en perfecto estado. Al tomarla salió corriendo y en el proceso se la puso en sima y le hizo un nudo alrededor de su cuello.

Dokja: llegue!. Pensó sintiendo el corazón en la garganta por tanto correr. Al salir del callejón llego al centro, donde avían tiendas y gente pasando por todos lados y en todas direcciones  ya no corría, ahora solo caminaba tranquilo. Pero se detuvo frente a una librería  y se sentó en el costado de esta misma.

Dokja en Harry potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora