Parte 3

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Lionel Messi

La llegada al país de Qatar era muy diferente a lo que había pensado todo está tan ambientado por los turistas y la gente que se encontraban en las calles y como era de esperarse ahora nosotros la selección Argentina íbamos a bordo del autobús para nuestro hotel asignado.

— ¡Vamos, Vamos, Argentina!

Gritaba o más bien cantaba a corro la selección. Yo solo sonreía por lo bien que se encontraban mi equipo todos emocionados de estar nuevamente a un mundial más.

— Vamo' Enano anímate que tener esa facha de guacho nos hará dañó.

Habló Emiliano más conocido como Martínez o también como Dibu el arquero de la selección que hablaba del otro lado del asiento jugando con mi cabello. Sabía que debía estar tan animado como ellos por estar aquí, pero de alguna forma también sentía un poco de preocupación. Este mundial sería el último que participaría y lo peor es que lo había declarado en prensa, o lo era todo este juego o no era nada.

A los pocos minutos llegamos al hotel donde al momento de bajar el Director Técnico tenía muestras llaves, a la cual nos la proporciono. Me dio la mía y sin decir nada las tomé, a diferencia de alguien más yo no compartía habitación con nadie y no fuera muy egoísta o un capo y así pero desde hace cuatro años cuando Sergio quedó fuera del mundial realmente sentía que nadie podía remplazar a mi compañero así que pedía a los directivos respetarán está decisión.

Detrás de mi me alcanzaron mis compañeros Martínez y Álvarez al parecer les asignaron habitación en mi corredor, no cerca de mi pero si un poco distanciados, estos dos se montaron encima de mi haciendo que nos cayeramos.

—Andar' hermano debes sentir la emoción, la adrenalina, que eso capo de andar desanimado, anda muéstrame una sonrisa.

Álvarez, con sus dedos realizaba una sonrisa fingida en mi rostro que claramente al momento me hizo reír.

—Lo ves enano, así es como debes sentirte feliz, alegré que andábamos en Qatar. Así que cambiarte de ropa porque vamos a salir de joda.

Gritaron los Argentinos con emoción para adentrarse en su habitación, negué con una sonrisa, era verdad andaba en Qatar que es lo malo que podría pasar. Llegué a mi habitación, tomando primero un bañó y después cambiándome con lo casual. Seguramente sería la fiesta de bienvenida de la fase de grupos, asi llamar la atención no era una opción.

No tardaron mucho en escuchar golpes en mi puerta seguramente serían los pibes ansiosos por la fiesta, tomé lo necesario y salí, encontrándome con el par y bajando a la entrada del hotel.

[•••]

Todo iba bien hasta el momento, solo se encontraban por ahora dos selecciones nosotros y de Polonia. Algunos de nosotros decidieron hablarle a los Polancos y evitar la tensión que se sentía, porque si lo había. Yo solo andaba charlando con mi equipo dedicando chiste y jodas que hacían mis compañeros hasta que fue mi turno de ir a traer bebidas en la barra.

Pedí unos cinco, que me los dieron sin tardar mucho, tomando tres e ir a dejarlas, a la cual solo faltaban dos la de Martínez y mío. Pero al dar vuelta golpeé por accidente a alguien haciendo que manchara un poco su remera del contrario.

—Spójrz, że chcesz. ||¡Fíjate quieres!

Su voz la reconocí de inmediato.

—Lewan, disculpa che' no te ví.

Mencioné disculpándome sonando amable, pero parecía que él no lo estaba.

—Y cómo lo harías si a esa altura no ves nada.

𝙴𝚗 𝚌𝚞𝚎𝚜𝚝𝚒ó𝚗 𝚍𝚎 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚗𝚍𝚘𝚜- 𝙾𝚌𝚑𝚘𝚊 𝚡 𝙼𝚎𝚜𝚜𝚒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora