EIGHT: unrequited feelings

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Hoy Venecia iba a ir al entrenamiento de los chicos, ya que estaba allí aprovecho para correr con los chicos y hacer algunos ejercicios, la verdad es que no quería quedarse sentada.

Pablo y Venecia estuvieron tirándose miradas, sonrisas y un par de sonrojos de parte de los dos.

Cuando terminó el entrenamiento, Pedri, Pablo, Benja y Venecia se quedaron un rato más en el campo.

—Y bien? A donde iremos?— habló Benja

—No lo sé, a donde vaya Venecia— dijo Pedri riendo. Había como un tipo de bromance entre ellos dos

A Pablo no le gusto su comentario, pero debía fingir —Si a donde vaya Vene—

—Y tú desde cuando quieres ir a donde vaya mi hermana?— hablo benja

—Yo al único lugar que iré, es a dormir— dijo Venecia intentando cambiar de tema

Pablo le hizo una mirada pícara —Conmigo— Venecia sólo río coqueta y Benja miró raro

Pablo se levantó y al rato volvió con una botella de agua —Toma Vene, así no te deshidrates— le entrego la botella

—Gracias Pablo, te puedo convidar si quieres— dijo Venecia sonriendo, haciendo sonreír a Pablo

Benja nuevamente los miro raro —Si si si, que hay entre ustedes dos?— los señalo

—Por que Vene no te contesta mal cuando haces tus chistes tontos?— Pedri le dijo a Pablo

—No pasa nada— dijeron al unísono

Benja y Pedri sin creerles sólo asintieron y se levantaron para ir a los vestidores. Pablo ayudo a levantarse a Vene y con el impulso quedaron frente a frente.

—El que llega al último se paga la cena— Benja gritó y todos empezaron a correr dejando atrás a Pablo




[...]

Pablo

Después de la cena, Pedri se despidió de los Agüero y de mi. Tuve que pagar la cena pero estuvimos en casa de Venecia. Aproveche para quedarme a dormir.

No podía dormir así que entre a whatsapp para ver si Venecia estaba despierta aún. Y estaba en línea, así que le escribí.

Yo ya me había levantado así que solo estaba esperando en su puerta a que me diga que si

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Yo ya me había levantado así que solo estaba esperando en su puerta a que me diga que si.

Apenas contestó el mensaje, golpeé la puerta. —Wow que rapidez— dijo dejándome pasar

No dije nada y la besé —Bueno, bueno. Primero que nada buenas noches— ella río

—Perdón pero verte todo el día y no hacer nada, me esta matando— dije agarrandole de la cintura

S T A R B O Y,   Pablo Gavi ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora