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Pov Vanesa

Nada podría ser más perfecto, besar a Mónica se sentía como volver a casa, sus labios me dieron una espléndida bienvenida, hasta que...

Ana: lamento interrumpir tortolitas -gritó acercándose a donde estábamos-

Nos separamos en medio de risas como dos niñas pequeñas que hicieron una travesura, Mónica escondió su cara en mi cuello sin dejar de reír de nervios y yo solo aproveche la oportunidad para abrazarla.

Vanesa: que oportuna eres -grite ahora yo sin dejar de mirar a mi amiga-

Ana: -reía- lo siento, solo quería decirte que ya nos vamos ¿quieres que te lleve a casa?

Mónica: quiero llevarte yo -susurro aún con su rostro en mi cuello logrando que solo yo le oyera-

Vanesa: estaré bien Ana, yo me iré por mi propia cuenta, gracias por todo.. -le sonreí-

Ana: vale, no olvides llamarme cuando estés en casa.. Mónica por favor, haz que me llame y fue un gusto verte.. Las quiero

Ana se retiro y escuche un ¿ya? De Mónica, cuando le dije que si se separo de mi, su rostro estaba rojo.

Vanesa: ¿por que te pones asi? -reí- no es la primera ves que Ana nos ve dandonos un beso Móni

Mónica: lo sé, pero antes estábamos juntas -ladeo la cabeza- es tarde, te llevo a tú casa.. Si no llegas sana y salva, Ana me mata. -solto una carcajada de esas características suyas-

Tomadas de la mano salimos de ahí, en medio de un silencio cómodo buscamos el coche de Mónica, finalmente lo encontramos y subimos de manera rápida.

Mónica: y ¿dónde vives ahora? -cuestionó tímida poniéndose el cinturón de seguridad-

Vanesa: queda un poco retirado de aquí -comente haciendo lo mismo que ella- debiste dejar que Ana me llevara, te queda lejos de tú casa..

Mónica: tampoco vi que pusieras mucha resistencia Martín -sonrió encendiendo el coche- de verdad quería ser yo quien te llevara, ya sabes, por los viejos tiempos..

Y yo solo sonreí. En el camino le iba dando indicaciones de por dónde debía ir, también conversamos más, nuestros trabajos, nuevos proyectos, la familia, todo se sentía como antes, como si nunca nos hubiéramos separado. De fondo sonaba la playlist de Monica, extrañaba escuchar su música, pues desde que nos separamos evitaba a toda costa cualquier cosa que me recordara a ella, música, lugares, personas.. Y fue ahí en medio de la noche, en su coche que me di cuenta que no necesitaba tanto para ser feliz, si ella estaba a mi lado lo demás salía sobrando. Finalmente llegamos a mi nueva casa, Mónica aparco el coche y bajó el sonido de la música para poder escucharle mejor.

Mónica: hemos llegado, sana y salva como Ana lo dijo -me sonrió colocando un mechón de cabello tras su oreja-

Vanesa: muchas gracias Mónica, no tenias por que traerme.. -coloque mi mano sobre su pierna casi sin darme cuenta-

Mónica: deja de agradecer tanto vane -sus ojos viajaron hasta donde reposaba mi mano- creo que lo mejor es que ya entres a tú casa, es tarde y a mi me espera un largo recorrido de regreso a casa

Vanesa: tienes razón, me dio mucho gusto verte Moni -estaba por salir del coche cuando regrese mi mirada hacia ella- ¿mañana trabajas?

Mónica: -nego con la cabeza- me estoy tomando unos días, demasiado trabajo estos meses, pero que te digo a ti ¿no?

Vanesa: - reí- la verdad es que no tengo nada de sueño y me preguntaba si.. Quisieras pasar a tomar algo, una copa o café -comencé a jugar con los anillos de mis dedos por los nervios-

Y vuelvo a verteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora