Capítulo 8

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Mi cerebro sigue paralizado por lo que vi.

¿Enserio acabo de ver a Raina en un circo?

Definitivamente ya le he visto absolutamente todo.

¿En qué rayos está metida esa chica que por todas partes está?

-Wow, debo admitir que no me esperaba eso en el circo.

Chis estaba tranquilamente recostado contra la caseta del puesto de mi madre, comiendo una piruleta de fresa mientras veíamos al montón de personas pasar de aquí para allá. Ya era de noche, mamá había vendido casi toda la mercancía que tenía y sé que estaba feliz por eso. Papá estaba ayudándola a traer más cosas de la pastelería mientras ella se encargaba del puesto.

Hice un leve asentimiento.

Mi curiosidad por Raina me llamaba cada vez más. Parecía que hasta ocultaba algo.

El ambiente agitado se estaba empezando a notar un poco bochornoso ya, considerando que las personas ya estaban empezando a beber cosas más fuertes que una simple gaseosa. Y la verdad yo ya me quería ir a mi casa. Mi madre siempre había dicho que soy como un viejo atrapado en el cuerpo de un adolescente, y la verdad no la contradecía en eso, no me gustaba el jaleo.

-Yo como que me voy a mi casa-le mencioné a Chis, viendo como un grupo de chicas que pasaba soltó risillas ante la mirada "seductora" de mi mejor amigo.

Chis me miró con un poco de decepción, pero se recuperó rápido. No tenía mucho que decir, había pasado todo el día acompañándolo a todos lados.

-Bien, toma las llaves del coche, lo recogeré mañana. Le diré a mamá Liza que me dé un aventón-dijo entregándome las llaves.

Me despedí de él, luego de mamá y de papá, los cuales me dijeron que llegarían más tarde y que no los esperara despierto.

Esquive gente mientras iba en dirección a donde Chis había dejado aparcado el coche. Risas y escandalo mesclado con música sonaba por todas partes, aun así, de que no me viniera nada el desorden, me gustaba ver a mi pueblo así de alegre y unido.

Y dale con los pensamientos de anciano.

Encontré el coche por fin y me puse en marcha tranquilamente. Puse algo de música en el reproductor a través de mi móvil.

Las calles estaban tranquilas y solitarias, oscuras en su mayoría, supongo que es porque todo el mundo está en el centro del pueblo celebrando la feria.

Entro en mi pequeño vecindario igualmente de vacío y me estaciono frente a casa. Salgo y miro el cielo fugazmente, hay nueves de lluvia.

Mal día para llover, Deckerville.

Me adentro en mi casa antes de darle oportunidad a la madre naturaleza para mojarme en lluvia. Me voy directo a mi habitación y tomo una larga ducha. Bajo el agua tibia que cae sobre mi cuerpo no puedo evitar pensar en Raina.

¿Por qué siempre parece que tiene una nueva personalidad? Es tan cambiante.

¿Por qué presiento que ella está ocultando algo?

Vuelvo a ver en mi mente como se veía esta tarde, envuelta en un aura un poco misteriosa, y a la vez tan sensual bajo la luz del reflector...

Empiezo a sentir calor por mi cuerpo.

-Joder, no.

Le doy un manotazo al regulador, poniendo el agua fría.

Una vez que elimino los pensamientos de mi mente, salgo y me pongo un par de pantalones de chándal y una camiseta.

In Wald... Todos mientenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora