Fanfic ganador en comedia 🥇
Ad Mendacim Awards 2023.
El príncipe Kim Taehyung decide salir de caza, unos días antes de Navidad, pero el cazado va a ser él!!
Jeon Jungkook en vampiro que acecha en la oscuridad.
Recibe el regalo muy particular que...
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~05~.
-Eres mío, solamente mío, mi lindo regalo.
- Soy tuyo, mi loco vampiro.
Mis manos recorrían su cuerpo con pasión, su perfume era adictivo, sus besos estaban lleno de lujuria, sus dedos hacían erizar mi piel, cada toque sentía que me quemaba. De pronto rasgó mi camisa, como si fuera un trozo de papel. Se alejo tan solo un poco para volver a hablarme, mientras sus manos tocaban mi pecho, si dejarme de ver, como si fuera algo delicioso.
- Eres hermoso mi regalo, perfecto cada rincón de tu cuerpo, eres mi lienzo en blanco, y yo el artista que dejará su firma.
Y siguió besándome, con tantas ganas, era un beso urgido, como si lo hubiese esperado desde hacía mucho, luego bajo a mi pecho y comenzó a dar suaves mordidas, mis manos estaban ancladas en su espalda, de pronto entre pequeños gemidos, clave mis uñas, en ese momento algo cambió, dio un gran salto para atrás, parecía que volaba, golpeó su espalda contra la pared y cayó de pie, mi cara de asombro fue enorme, jamás había visto algo así.
- No puedo.. No ahora mi lindo príncipe, podría lastimarte.
Sus voz era temblorosa, colmillitos tenía miedo de lastimarme?, eso me hacía sentir un poco mejor, eso creo.
- Lastimarme?. Pregunte sin salir del asombre, de aquél salto, casi vuelo rasal.
- No puedo controlar mi fuerza, y podría hacerte daño. Sus manos temblaban y sudaban.
- Y si te amarró para que no puedas dañarme.
Ya se lo que están pensando, caí en las redes del Condesito.... Y si quien no lo haría, sus besos y caricias eran adictivos.
- Podría ser con cadenas, pero aún así, no se si podrá detenerme.
En ese momento, sólo pensaba hazme tuyo, no me importaba las consecuencias, solo lo deseaba, anhelaba a ese hombre con cada fibra de mi ser.
- Quiero intentarlo. - dije mordiendo mi labio inferior. Fue casi un ruego, no lo pensé solo lo dije. El no dejaba de mirarme, tenía sus ojos clavados en mi cuerpo.
- Eres travieso mi regalo, sabía que serias perfecto para mí.
Mientras se acercaba despacio. Yo quería retomar ese juego, pero el estaba tenso, me pregunté en ese momento, cuanto daño podría hacerme para sentirse así.
Se recostó en la cama, tratando de ignorarme, apoye mi cabeza en su pecho, pero mis ganas no se iban, quería un poco más. Comencé a besar su pecho, él no se movió, solo me observaba detenidamente cada uno de mis movimientos, desabroche un botón de su camisa, mientras bajaba comenzando a dar pequeños besos, luego otro y seguí bajando, comencé a pasar mi lengua por su abdomen, hasta que llegué a su pantalón, metí apenas mis dedos para desabrocharlo, pero en un segundo mi cabeza y espalda, estaban pegadas a la pared, me apretó con su cuerpo y sostenía mis muñecas, con una presión casi insoportable.
