La Princesa Del Narcotráfico II

Capítulo 79.

Fue incomodo dormir por la noche, no podía moverme mucho, todo el cuerpo me dolía, estoy en la cocina tomando un té, Fernando entra, lo miro, no me dice nada y también se sirve agua caliente

¿No puedes dormir? -Alza la ceja y niego

Me duele todo el cuerpo - Hago una mueca

Fue tan rápido -Asiento -. No podemos movernos de casa, ellos tal vez ya saben que estamos en la cuidad y te van a buscar

Lo se, pero por mi esta bien no salir de casa -Bebo de la taza, me mira

¿Estas bien? -Lo miro confundida -. Ya sabes regresar a la mansión no debió ser fácil

No lo fue, muchos recuerdos pero todo fue falso -Doy un largo suspiro -. Por un momento creí que se era real, que estaba viviendo otra vida, como es que no pude darme cuenta de lo que estaba pasando frente a mis ojos

Tengo el presentimiento de que Sam sabía algo -Lo miro y se me cristalizan los ojos, asiento

Yo también, y no pude darme cuenta, no puede creer que Marco la haya engañado -Niega

Ella no era parte del plan, ella si estaba en ese mundo, ella tenía una vida, hasta que yo me atravesé en la suya -Niega

No fue tu culpa -Lo miro con los ojos llorosos

Pues si pero no dejo de pensar en ello -Solo me mira con preocupación -. ¿Qué crees que pueda pasar ahora?

No tengo idea, por ahora solo mantendremos perfil bajo -Asiento

Solo vengo por una taza de café -Gilberto entra a la cocina -. Pueden seguir con su platica de pareja

No soy su pareja -Hable y se gira con la ceja alzada -. Creí que eras su prometida

No -Me río

Bueno -Toma un taza y se sirve café, se sienta a mi lado, me mira -. No deberías estar levantada, tienes que descansar

Estoy bien -Suspiro

Si tu hermano supiera lo que te paso -Niego

No se va a enterar -Lo miro, Fernando hace un ruido con la garganta, Gilberto y yo lo miramos -. ¿Qué hiciste?

¿Le dijiste? -Gilberto pregunta un poco sorprendido, niega

Tuve que hablar con mis padres y tuve que decirles de ti, supongo que tu hermano ya lo sabe, lo siento tenía que informar todo -Habla alzando las manos, Gilberto solo asiente, lo miro

¿Y viene para acá? -Pregunto y niega

Sería bastaste arriesgado -Gilberto contesta a mi pregunta, solo miro, recargo mi cabeza en su hombro

Las horas pasan mientras platicamos, hasta Rebeca entra a la cocina, todos las miramos

Mira su reloj -. ¿Desde que horas están aquí?

Miro a Fernando, quien solo mira a su prometida, luego miro a Gilberto

Siendo honesta, no tengo idea, solo me levante por un poco de café porque se me había ido el sueño, luego Fernando llego y al final Gilberto -Hable

Ya salió el sol -Apunta la ventana, los tres nos giramos para ver el sol reflejarse en la ventana de la sala, Gilberto me mira

Creo nos pasamos un poco -Asiento

Iré a darme una ducha -Hable, bajo de mi asiento, dejo mi taza en el fregadero -. Buen día Rebeca

Ella sonríe, voy hacia la habitación, voy directamente hacia el baño para darme una ducha, me miro al espejo, y solo veo hematomas en todo mi cuerpo, arrugo mi nariz, suspiro y entro a la ducha, duro tan solo un par de minutos, cuando salgo, me cambio y me arreglo un poco, cepillo mi cabello, tocan la puerta