Capítulo 42. Maratón Pt. 1

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Cuando Marco me eligió, sentí un gran alivio -Hablo Samantha -. Supe que estuviste en peligro 

Si, pero estoy bien, ni siquiera sé qué fue lo que pasó realmente -Hable -. Solo comenzaron a seguirnos  y a disparar  

En la próxima, por favor tenemos que salir, tenemos que empezar a salir, a desayunos, cafés, días de chicas -Hablo con una sonrisa -. Que nuestros hombres se encarguen de ellos, si pueden

Ellos pueden con todo -Hable y mire a Gustavo, quien iba a pensar que esto acabaría aquí, que terminaría casada con un chico que jamas hice mucho caso, Gustavo alzó la mirada y topamos ojos, miró a los hombres he intercambio palabras y  comenzó a caminar hacia mí, llegó, Samantha lo mira 

Me permites a mi chica -Habló mirándola, ella asiente y se retira, lo miró a los ojos y la música suena al fondo, me tomó de la cintura y me pega a él -. Baila conmigo 

Lo abrazó y comenzamos a movernos, nos movemos lento, la música se detiene, Gustavo me abraza y me besa -. Quiero irme a casa

Ya regreso -Habló -. Ve a la entrada

Camino hacia la entrada y salgo, el aire está frío

Bonita noche verdad -Hablo un hombre, me giro es el padre de Gustavo, no digo nada, solo miro -. Gustavo te adora y te lo agradezco, tenía mucho tiempo que a mi hijo no lo veía tan feliz, creo que comenzamos con el pie izquierdo, quiero que sepas que eres bienvenida en la familia y lo que necesites puedes pedirmelo 

Nena -Gustavo me grita y me giro, viene hacia mi, me giró de nuevo y no está, llega y se estremece -. No tienes frió  

No -Le sonrío

Vamos a casa, quiero hacerte mía -Hablo coqueto, rió 

Hoy no -Hable y gruñe

Porque no, pronto serás mi esposa y serás mía todos los días -Hablo divertido, y llegamos al deportivo, entró y el después, me toma de de la mano y la besa

Porque llevo el pie lastimado -Hable bufando y el negó

Seré delicado -Hablo y niego, enciende el auto, me acerco y lo beso -. Bien 

Salimos de la mansión -. Samantha quiere que salgamos a desayunar y hacer cosas de chicas 

Me parece una gran idea -Me mira y miro el camino -. Pero...

Tengo miedo de que nos ataquen -Hable y rió

No nena, su marido y yo somos mejores amigos, estamos en lo mismo, es de lo menos de lo que te tienes que preocupar -Hablo  -. Si es eso y no saldrás de casa por ese miedo, te daré un guardaespaldas, estará al pendiente de ti

Harías eso por mi -Hable y asiente 

Lo que sea por mi esposa -Habló y llegamos a casa en cuestión de minutos 

Entramos, subimos a la habitación, me quito el vestido y me cambio en pijama, entro al baño, momento justo donde se encuentra en la taza haciendo sus necesidades, pego un grito y retrocedo, escucho su risa

Ya puedes pasar -Habla y entró despacio, sale en pijama -. Siento no avisarte 

Solo venía a quitarme el maquillaje  -Hable y asiente, comienzo y después lavo mi cara, salgo y no está en la habitación, entró a la cama y me dispongo a dormir, cierro los ojos

Siento como él me acaricia el cabello, hace que me de más sueño, me levanto y no hay nadie en la cama, salgo fuera de la habitación y al bajar a la cocina me encuentro con Samantha, está cocinando

La Princesa Del Narcotráfico IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora