Capítulo 50. Maratón Pt. 2

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Durante una semana, lo cuide, hice de comer, desayuno y cena, fue como un bebe, no fue a trabajar en toda la semana y en toda la semana no le hice de comer Ramen, pero hoy viernes si, me levanto temprano para ir a comprar las cosas, estoy en la cocina haciéndolo, lo pruebo con la esperanza de que si este rico, lo esta, lo sirvo en un plato, lo subo a la habitación, esta en el celular, me mira y sonríe

Tengo que decirte que es la primera vez que yo hago esto -Hable -. Espero que te guste, me daré un baño

De acuerdo, gracias -Hablo y voy hacia el baño, entro a la ducha, cerro los ojos en menos del mes, estaré frente al altar junto a Gustavo, me siento feliz estando con él, pero aún quiero regresar a casa, extraño a todos, no soy nadie si no estoy con ellos, no puedo ser separados de ellos una vez más, salgo de la ducha, me miro en espejo, estoy muy delgada de lo que debería, tengo que comer más y mantenerme fuerte, me pongo algo fresco y salgo del baño, Gustavo ya no esta, alzo la ceja, cepillo mi cabello y bajo a desayunar, esta en el comedor

Estuvo delicioso, pero se que tengo que comer algo más -Hablo con una sonrisa

Sonrió y me siento a lado, tomo mi jugo de naranja -. Iras a la empresa

Si, me he atrasado un poco, tengo cosas que hacer, tienes algo que hacer -Hablo y niego, lo miro

Bueno si -Hablo y me mira

Y que es -Hablo

Tengo que ir con tu madre para ver algunas cosas de la boda -Hable y sonríe y asiente

Perfecto -Sonrió -. Te llevaran con ella

Esta bien, nos veremos a la hora de la comida -Hable y niega, hago una mueca, toma mi mano

Estarás bien -Habla y asiento

Claro que si -Sonrío

Desayunamos tranquilos, es hora de irnos cuando salimos de la casa hay dos camionetas, besa mis labios y se sube a una camioneta, yo subo a la otra y nos vamos por rumbos diferentes, miro el camino, es lejos, las casas son lindas, pero no tan grandes como donde vive Gustavo, la camioneta se para frente a una casa, me abren la puerta y esta se abre, es la madre de Gustavo, tiene una sonrisa en su cara, le sonrió de vuelta, camino hasta la entrada y entro a su casa, es muy linda

Es un gusto verte por aquí -Me abraza

Si, quería empezar con lo de la boda -Hable y asiente

Claro que si -Sonrío -. Pasa por favor

Llegamos a la sala me siento, la miro

Me entrega una botella de agua -. Tienes alguna idea de lo que quieres para la boda, la lista de invitados

Aún no tenemos nada -Hable y asiente

Esta semana he ido a lugares y he tomado algunas revistas -Hablo y me las entrega, son demasiadas

Yo marque algunas -Hablo -. Pero necesito que las revises, siento no estar contigo todo el día, pero me surgió algo, tengo que irme

Tomo todas las revistas -. Esta bien, todo esta bien

Si claro que lo esta -Habla y se que miente, esta preocupada, puedo notarlo, pero no digo nada más, salgo de la casa, miro al chofer, fue más rápido de lo que pensé, subo a la camioneta, y nos vamos, estaré todo el día en casa

A donde la llevo -Hablo y lo miro, abro la boca para decir algo, su celular comienza a sonar, responde, por unos segundos y avanza

A donde vamos -Hable

El señor pide verla -Habla y alzo la ceja, solo asiento, me recargo en el asiento, varios minutos después, llegamos, bajo y entro al edificio, el hombre que iba conmigo en la camioneta va a mi lado, pasa la tarjeta para abrir el ascensor, entro y el se despide, estoy yo sola en el elevador, voy con todas las revistas, llego al último piso, camino y me caen varias revistas, una chica corre para ayudarme

La Princesa Del Narcotráfico IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora