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1. Otro Día Más

06:00am.

Un día como cualquier otro en mi vida. Me despierto apenas suena la alarma– con un ojo abierto y el otro entrecerrado– me levanto de la cama y comienzo a caminar en dirección al baño, cierro la puerta detrás de mí y se escucha el sonoro golpe recorrer la habitación oscura y silenciosa... Enciendo las luces y aún con los ojos entrecerrados me veo al espejo solo para notar algo muy común y peculiar en mi, es algo a lo que le llamo "Mi Estilo Mañanero".

Mi cabello color avellana está hecho un desastre– y no exagero, mi hermano dice que parece un nido de ratas– aunque no lo crean mi cabello es muy lacio, pero supongo que cuando duermo me muevo tanto que al despertar todas las mañanas está en estas condiciones.

Luego de cepillarme los dientes, decido adentrarme en la ducha, al girar la llave comienzo a sentir el agua helada caer desde mi cabello y comienza a descender por todo mi cuerpo– me llamarán loca, pero soy la única persona que no utiliza un termostato para calentar el agua, siempre he amado bañarme con agua así de fría– salgo del baño envuelta con una toalla, y otra más sobre mi cabeza cubriendo mi cabello.

Busco en mi armario la ropa que usaré, y la arrojo sobre mi cama...

Me llamo Mackenzie Cooper, y así comienza mi bizarra historia.

***

Para cuando el reloj marca las 07:00 ya estoy lista, opté por ponerme unas botas negras trenzadas, unos jeans rasgados y acompañado de una blusa blanca ajustada a mi figura, encima de eso me coloco un abrigo Nike, me dejo el cabello suelto y para agregar ese toque que me distingue, en mis ojos me hice un make up simple y natural, pero con un delineado ondulado al rededor de mis párpados.

Tomo mi mochila y salgo de mi habitación, camino por el pasillo para bajar las escaleras y encontrar a mi hermano Ethan con sus audífonos sentado en la mesa del comedor, tomo asiento a su lado– noto que está hablando con alguien por Instagram, pero no le doy importancia– imitó su acción y saco mi celular para navegar en mis redes sociales... Levantó la vista de mi pantalla al divisar a mi mamá entrando al comedor tan despampanante como siempre, trayendo en sus manos una bandeja con los que intuyo y es nuestro desayuno.

Mi mamá Alice, es una mujer increíble– y no lo digo sólo porque es mi mamá... Bueno tal vez si un poco, pero no importa, es increíble y punto– es una mujer muy dedicada a su familia, además es muy paciente y amorosa con nosotros y con papá. Ella no es la típica madre que se queda en casa, al contrario... Es una diseñadora de interiores muy aclamada en nuestra ciudad, y eso por eso que casi nunca tiene tiempos libres ni descansos, pero por alguna cósmica razón siempre ha estado ahí para nosotros. Personalmente, pienso que ella luce muy joven y hermosa para su edad, y eso es lo que la hace tan especial– palabras de ella, no mías– pero por alguna extraña razón, ni Ethan, ni Papá, ni yo sabemos cuál es su verdadera edad, ella se ha encargado de que nunca ninguno de nosotros la sepa– enserio, según ella, tiene treinta años, pero todos sabemos que no es así, porque lleva tres años seguidos cumpliendo treinta– Ella dice "si saben mi edad me harán sentir vieja, y yo no tengo nada de vieja, tal vez si este usada pero no vieja ni malgastada"

- Bueno muchachos acá les dejo su desayuno, ¡Disfruten!

Veo mi plato y divisó el típico desayuno... Tostadas, tocino, huevos y un vaso con exprimido de naranja.

Ethan se quita los audífonos y comienza a devorar su comida, él siempre ha sido un hambriento irremediable.

- Gracias mom– dice mientras le da una enorme mordida a su tostada, yo solo lo veo divertida, ruedo los ojos y le dedicó una pequeña sonrisa, para luego comenzar a comer.

- Oye mamá, ¿qué haras hoy en el trabajo?– le pregunto mientras le doy un pequeño sorbo a mi jugo– ¿algo interesante?

Ella toma asiento justo en frente de nosotros, se aclara la garganta y me responde:

- Iré a redecorar la mansión abandonada que está al otro lado del Lago Summers– dice ella con su delicada voz que tanto amo, pero luego vuelvo a preguntar curiosa.

- Pero, ¿Que no está abandonada?

- Lo estaba, una familia decidió comprar la propiedad meses atras para poder reconstruirla– la miro incrédula, aunque pensándolo bien, no he pasado cerca del lago desde hacía tiempo– y ahora fui contratada para remodelarla.

Estaba apunto de seguir haciendo preguntas, pero luego escuchamos a la distancia que el autobús se acercaba, así que me levanto de mi asiento, tomo mi mochila y mi hermano y yo salimos apresurados para no perder el autobús, pero no nos vamos sin antes darle un sonoro beso a mamá.

Pero ya dentro del autobús, no dejo de pensar, en lo que dijo mi mamá, ¿Quien habrá comprado esa mansión? ¿Porque comprar una mansión abandonada en esta ciudad? ¿Que Querrían? Esas y más preguntas venían a mi cabeza, y yo no estaba preparada para las respuestas, ni para lo que vendría.

Cicatrices (El Inicio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora