Cicatrices (El Inicio)

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8. Aceptación

-¿Te encuentras bien?- la voz de Jordan se escucha lejana, y muy suave- ¿Oye Mack? ¿Estás bien?- está vez salgo de mi conciencia y simplemente asentí, sin decir ni una sola palabra- ¿Estás segura? No lo parece y además…

-Si, si, si… eh, estoy bien- no deje que terminara de hablar.

Estoy sorprendida, quedé en shock, me quedé sin palabras…. Todo lo que Masón me acababa de decir, fue algo muy fuerte, algo que no podía digerir bien, me dolió demasiado.

Todo lo que habíamos pasado "juntos" para él había sido solo un fastidio o una carga… en sus ojos yo simplemente soy una cualquiera, una chica que solo utilizaba maquillaje para no mostrar quién era realmente, que utilizaba filtro en todas las fotos que me tomaba porque no me sentía lo suficientemente linda para que me miraran, que solo era una falsa… ¡Una perra!- no aguante más, al escuchar mis propios pensamientos me eché a llorar, la verdad, no soy de esas chicas que llora y mucho menos enfrente de otras personas, pero no me pude contener, todas esas palabras tocaron un punto muy específico y muy débil que ni yo conocía, no sabía si lloraba porque todo lo que él dijo era cierto o, la verdad no sé, solo sé que no podía aguantar más estás inmensas ganas de llorar…

Me dejo caer al suelo arrodillada y en un llanto ahogado, siento por fin, que mis lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas hasta llegar a mi mentón y caer al suelo, luego… luego escuché unos pasos acercarse a mi y siento que está parado justo enfrente de mí, e instintivamente me cubrí el rostro con las manos, no quería que me vieran así, pero, él no se movió, es más, se agachó y colocó su mano de manera muy delicada en mi mentón y subió mi rostro muy despacio hasta que levanto la mirada y me encuentro con esos ojos; me quedo mirando sus ojos negros y oscuros fijamente, y mis ojos verdes que yacían algo enrojecidos por las lágrimas se quedan fijos y conectados con los suyos, no sé cómo explicarlo, pero sentí una paz, una serenidad y una gran seguridad en su mirada. Me sentí un poco más calmada sabiendo que él estaba ahí, su aroma, me dejo en un trance y no puedo evitar cerrar los ojos e inhalar su perfume- por alguna razón debí de verme graciosa, porque comenzó a reírse un poco- me regala una sonrisa delicada; luego de unos segundos mirándonos, se incorpora levantándose y me extiende su mano…

-Ven, vamos…- hace un movimiento con su cabeza que obviamente significa que me levante, me sujeto de su mano y me ayuda a levantarme, ya de pie, me quedo frente a frente con el chico misterio, bueno, frente a frente, digamos que sería una exageración, más bien sería, frente a abdomen- no te preocupes, no le tomes mucha importancia, es un imbécil, nada de lo que dijo es cierto y no te permito que lo creas, así que por favor, no te pongas mal por eso, ¿okey?

De nuevo, yo solo pude asentir sin decir ni una sola palabra.

-¿Quieres irte de aquí?- no entendí porque me decía eso y tampoco me dejó tiempo para preguntarle porque me tomó el brazo y me llevó afuera del aula- ¡Vamos!

-Eh…. ¿A dónde vamos?- él voltea a verme la cara y me mira con una divertida expresión- oye, no se a ti, pero a mí me enseñaron a no irme a lugares desconocidos con un… pues con un DESCONOCIDO- hice énfasis en la última palabra y lo señalé- entonces….- y él volvió a verme a los ojos y está vez esbozó una sonrisa y no se porque, pero se me escapó una sonrisa a mi, entonces no pregunté más nada y me dejé llevar.

-Tranquila, no tienes de qué preocuparte, iremos a tu casa, necesitas descansar y alejarte de este lugar.

-¡Uh! Eh… okey, jejeje- no se porque pero sentía mis mejillas calientes y eso solo significaba una cosa.

-¿Por qué te estás sonrojando?- Y bueno, el hecho de que él mencionara eso, no ayudó demasiado, porque solo consiguió que me sonrojara más, y yo que soy más pálida que Drácula, debo de parecer una señal de alto.