6; confiesa

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—¿Y ahora qué? ¿Esperamos a que marque a emergencias para llegar a tiempo?—preguntó el comandante de la policía.

—Lo único que podemos hacer es esperar—cuando Morgan escuchó a Guideon responder aquello, no pudo evitar entrar furioso de nuevo a la habitación, sabía que debía de mantener la compostura, sin embargo, no sólo había un rehén, sino que ese rehén era Reid.

—¿Te estás escuchando acaso?—soltó, frente a el, su pecho subía y bajaba a ritmo furioso.

—Tiene razón Morgan—dijo Hotch. —Por más que quisiéramos llegar antes que el, no sabemos cual será su próxima víctima, sería tiempo perdido.

No respondió nada, pero dentro de sí, pensaba en los errores que cometieron para que fuera posible que el asesino de tres personalidades, secuestrara a Reid. No fue capaz de mantenerse firme y decirle a Hotch que los acompañaría, y JJ había permitido que se separaran.

Respiró profundamente y caminó fuera de la cabaña de la que ya estaba harto, la humedad se sentía por todas partes, el olor cada vez era menos soportable para él, sumando el hecho que no había descansado del todo la noche anterior, sólo quería salir a tomar un poco de aire.

Al salir, vio el cielo oscuro, parecía que los días pasaban demasiado rápido, entre la preocupación del caso y sus problemas del corazón, ni siquiera caía en cuenta el tiempo que pasaba.

Tiempo después, mientras el estaba sentado cerca de la entrada, en una roca grande, escuchando el sonido del campo, los grillos y las hojas que hacía el viento soplar, salió Hotch junto a Guideon, yendo rápidamente en dirección hacia una de las camionetas negras.

—¿Qué ha pasado?—preguntó Morgan al instante que los vio salir a toda prisa, levantándose.

Sin embargo, no recibió respuesta alguna de parte de ninguno de los dos, lo que lo hizo preocuparse.

—¡Hotch!—gritó, deteniendo a su jefe justo antes de subir abordo del vehículo. —¿Puedes decirme que está sucediendo? También pertenezco al equipo.

—Morgan, no tiene nada que ver con Reid, si es lo que te preocupa—siguió. —Rafael ya actuó, iremos a la escena del crimen.

—Yo i-

—No—dijo antes de que tuviera la oportunidad de continuar. —Para mi gusto estás demasiado involucrado en el caso, sé que Reid te importa, como a todos nosotros, pero no puedes perder la cabeza como lo has hecho últimamente—suspiró, agachando la cabeza. —Así que, no nos sigas, quédate aquí, piensa en todo.

Y después de un portazo y un gruñido proveniente de la camioneta, se marcharon.

No podía contradecir a Hotch, no estaba actuando como profesional, estaba dejando que sus sentimientos influyeran en sus decisiones, pudiendo cometer un grave error y terminar hiriendo a su equipo.

Tomó una breve respiración, y no tuvo de otra más que entrar de nuevo a la cabaña, esperando que todo acabe de una vez por todas.

Antes de retomar la investigación, se dirigió a la cocina, necesitaba un café cargado si quería prestar atención a los detalles.

—Hola—escuchó la voz aterciopelada de JJ, sacándolo de su concentración.

—Pensé que ibas a descansar—murmuró.

—Todos están trabajando, no hay excepción.

—Podemos solos.

—Es gracioso sigo pensando en lo que nos falta para descifrar este caso es—Morgan volteó hacia ella—, Reid.

𝑫𝒆́𝒅𝒂𝒍𝒐 (𝑴𝒐𝒓𝒆𝒊𝒅)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora