•CAPITULO 3•

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El gran día llego, El día conmemorativo; es donde se rinde homenaje tanto a soldados como a los civiles que han perdido su vida por el país.

Este homenaje se lo tiene desde hace mucho tiempo, celebrando con un gran banquete entre toda la población.

Acompañado de la mano de mi hermosa esposa, ingresamos al enorme salón del palacio, donde todos degustaban su gran plato de comida junto con sus copas de vinos.

-- Se ven todos muy contentos - Dijo Aura mientras nos sentábamos en la mesa principal, junto con nuestro hijo, Taehyung y mi consejero Dar-Ho quien fue la mano derecha de mi padre que en paz descanse.

-- Lo se mi amor y me siento muy feliz por eso -- sonreí mientras acariciaba su mano ya estando sentados en la mesa.

-- Señores y Señoras quiero hacer un brindis -- hablo Taehyung quien se levantó con su copa en mano -- Por estos doce años de paz y prosperidad desde que nuestro rey volvió, mi viejo amigo, por muchos años más! Salud!!.

Todos elevaron sus copas y eufóricos acompañaron a Taehyung a gritar el famoso "salud" para empezar a tomar sus vinos acompañado de risas y la gran música de fondo.

¿que podría salir mal?

Mientras todos disfrutaban de la grata compañía que cada uno se hacía, de repente todos guardaron silencio al ver entrar un grupo de soldados, que definitivamente no eran parte de mis hombres.

Pude distinguir esos trajes rápidamente, estos soldados se quedaron a medio pasillo del gran salón, y sólo uno se acercó hasta nuestra mesa, donde yo ya estaba de pie esperándolo.

-- Kenji Bienvenido, no lo esperaba tan pronto -- dije con un tono serio ¿que de como sabía su nombre? Sencillo él es la mano derecha de Go-Hanazono.

-- El emperador Go-Hanazono II les ofrece saludos a Usted y a su hijo -- Dijo con una gran sonrisa -- Vinimos a Acampar a sus tierras, espero no le moleste, ya que usted fue un gran amigo del emperador!. Vinimos hasta aquí para recoger algo que usted ya sabe perfectamente.

-- Gracias, tengo su tributo listo -- decidí sentarme, para mirar a uno de mis guardias y hacerle señas para que traigan las monedas de plata que teníamos acordado.

Este tratado lo hicimos una vez que regrese a Corea, les daría monedas de plata una vez al año, para que nos dejen en paz a mí y a mis tierras.

Pero parece que no vino por lo acordado, en cuanto vio la caja de monedas sonrió de lado y me observo algo retador.

-- Me temo que hay otro asunto además del tributo que discutir -- hablo mientras se acercaba a mi mesa.

-- Los japoneses no tienen enemigos aquí.

-- Creyó que no notariamos la pérdida de un batallón de exploradores?

-- Yo no los mate - dije con un tono tranquilo mientras lo miraba fijamente.

El se quedó callado un momento para luego cambiar su semblante a uno serio.

-- A un vive dentro de usted el don de matar Señor Empalador -- empezó a hablar en japonés para que solo yo lo entendiera -- Encerrado en una jaula oscura, oculto, pero usted y yo sabemos que ahí está -- Dijo para luego empezar a sonreír.

D R A C U L A  [Jeon Jungkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora