Era de noche y los francos entraron en el castillo, nos buscaban a nosotros, a los hijos del rey. Para nuestro pueblo éramos monstruos, desde que nuestra tía nos dio la fuerza necesaria para sobrevivir a la peste. La gente no sabía cómo habíamos sobrevivido estando todos enfermos, pero no era fácil decir que la bruja del reino nos había hecho más fuertes a base de un hechizo.
En sí, las brujas eran mitos (o eso pensaba la gente), pero nosotros sabíamos que no. Nuestra tía, Amelia, era la "suprema" de las brujas. La dinastía de las brujas era mucho más antigua que las dinastías de las diferentes realezas del mundo. Todas las brujas provenían de cinco grandes brujas que habían conseguido su poder gracias a la diosa Atenea, su labor era proteger a las personas que se encontraban bajo el favor de la diosa, por eso en cada casa real había una bruja. Ellas eran las que protegían y se encargaban de la seguridad de los reinos, lo malo es que los reyes pensaron que ellas les querían quitar el poder y las mandaron quemar. Las brujas pasaron de ser unas emisarias de deidades, a ser consideradas unos monstruos con ansias de poder.
La noche que entraron los francos yo estaba en la biblioteca, nos encerraron a varios y empezaron a preguntar por los hijos del rey. Me hice pasar por una sirvienta con la ayuda de mis doncellas, mientras mis hermanos me vendían al rey alegando que yo era la única con poderes. Al final ellos se marcharon y yo fui llevada a Francia, siendo tratado como un animal por un tiempo.
Ellos tenían razón, yo tenía poderes al ser una de las descendientes directas de Joanna Holland. Según dicen, las cinco grandes brujas formaban el gran círculo: Joanna con el poder del fuego, Brooke con el agua, Cynthia con el aire, Beatrix con la tierra y Lexie con el espíritu. Eran las hijas de Robert Holland, el gran Druida y defensor de los elementos de la naturaleza. Cada una de sus hijas nació con un poder de los que él tenía.
No duré mucho en el palacio franco, nadie me había visto porque el rey me utilizaba como arma arrojadiza en contra de sus enemigos. Cuando los vikingos llegaron, yo me escabullí con el servicio, ellos buscaban un arma, no una chica de 18 años. Entre todo el barullo de la calle nos preguntaron si sabíamos qué era el arma, una doncella dijo que era una princesa que habían raptado, pero nunca la habían visto. Me miraron, por un momento pensé que se habían dado cuenta de que era yo por el escudo bordado de mi vestido, pero solo me preguntaron si yo sabía algo. Dije que no, que solo era una sirvienta y no tenía ni idea de nada. Se lo creyeron y marcharon a buscar por el resto del castillo, mientras yo me escapé a la cuadra con mi capota y subía a un caballo. Cuando se dieron cuenta de su error, yo ya estaba de camino a España prometiéndome a mi misma que encontraría a mis hermanos. Juré que Roland, Jeffrey, Kole y Howard pagarían por todo lo que me habían hecho; pero antes tenía que saber más sobre mí y mi pasado, así que cambié el rumbo para volver a Inglaterra y poder ir a casa de la única bruja que conocía.
Mi tía.
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CRÓNICAS DE UNA BRUJA
Science FictionLo que pasó, no debió haber sucedido. Tan fácil como eso, tan difícil saber por qué. Un viaje a través de traiciones y verdades nunca reveladas. No te fíes de nadie, incluso de tu familia. .PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN. Se tomarán medidas legal...