|• 30 días ship shadowpeach •|

|• Capítulo dos •|

▆ ▇ Malentendido ▇ ▆

Tras la derrota de Lady Bone demon pasaron algunos meses muy tranquilos para todos en la ciudad, incluyendo a los demonios, pero por otro lado a cierto mono domador de sombras no dejaban de llegarle invitaciones a pequeñas juntas que organizaba el grupo de MK, él se negó a las que pudo, fingía que nunca le llegaron o ponía escusas como: Que tenía que hacer un viaje o se vería con un viejo amigo. Macaque los veía como un grupo ruidoso e irritante, pero había algo que aunque consideraba crédulo de su parte, le llamaba mucho la atención, no lograba entender como podían perdonar tan fácil, eso lo veía mucho más en MK , ese chico era capaz de perdonar a cada persona, celestial, inmortal, demonio o cosa que alguna vez lo allá herido a él o a sus amigos, eso si los demás eran más cautelosos, a él no le quitaron la mirada de encima por un largo tiempo y tampoco disimularon sus quejas o amenazas, claro que con el paso del tiempo consideraron que había sido suficiente y que ya podían relajarse a su alrededor.

Él guerrero no se sentía cómodo con eso, poco a poco todos empezaron a acercarse buscando establecer algún vínculo amistoso, cosa que era complicado para él mono, tenía muy presente en su mente las veces que los atacó, que los daño física y psicológicamente, seguro que a más de uno les dejo algún trauma. En fin sentía que no se merecía tal trato, no después del daño...

De vez en cuando, no siempre, aceptaba: Era su manera de disculparse. Quizás no era la mejor forma pero era el primer paso.

Y no faltaban las veces en que él menor lograba encontrarlo y lo arrastraba a cualquier parte donde hayan decidido juntarse, nunca se quejo sobre eso porque él chico se veía genuinamente feliz al verlos convivir, le había causado tantos problemas a un buen chico, una persona que se preocupaba sinceramente por él. Un entusiasta que tomo la costumbre de ir a visitarlo para darle una charla nueva sobre reformarse y lo escuchaba atento porque deseaba una vida más tranquila, una sin problemas

Por alguna razón el Diyu no lo reclamo después de la muerte de la espíritu de hueso, entonces quería disfrutar su segunda oportunidad de la manera correcta.

Cuando le comento sobre eso al sucesor, no pudo evitar arrepentirse, le agradaba que MK quisiera ayudarlo, que lo visitará, que se preocupara por él sinceramente y todo eso, pero no pudo evitar molestarse consigo mismo cuando él castaño sugirió que arreglará las cosas con Sun Wukong, no mentiría: Se lo había imaginado. MK era un libro abierto y era demasiado metiche en los asuntos de Monkey king. Para su sorpresa Wukong había accedido y estaban en ello aún si tuvieran ciertas fricciones, desde un principio sabían que no era algo fácil y tampoco cooperaron mucho el primer día, se habían amenazado un par de veces y aclarado que lo estaban intentando solo porque Xiaotian así lo quería.

Lo bueno es que después de un par de semanas ambos estaban poniendo de su parte, una sorpresa ya que fue algo raro, sin embargo no fue desagradable, a pesar de todo lo que se decían extrañaban la compañía del otro, deseaban volver a ser como antes

Solo había un pequeño detalle, no eran buenos con lo sentimental, ni mucho menos con las disculpas.

Sandy le sugirió que fuese él primero en mostrar interés por mejorar las cosas, pues según él: Siempre que alguien quería arreglar algo, debía ser capaz de dar el primer paso. Si lo pensaba por un rato él tenía razón, solo que su orgullo iba a salir muy lastimado sí Sun Wukong no cooperaba. En fin había pensado en algo sencillo que pudiera ayudarle a mejorar las cosas o que se notará el interés: Un regalo. A pesar de la incomoda sensación de no poder hacerlo o que Wukong sin duda lo tiraría porque era algo que él le dio, aun así en su cumpleaños fue a la montaña y le dio un regalo, pero desde entonces, cada vez que lo veía jamás vio que lo usará... Su pecho por alguna razón se oprimía y se sentía mucho peor cuando se daba cuenta de que aún con el tiempo todo lo que ese mono idiota hacia le afectaba, pero luego lo pensó mejor y posiblemente eso fuese su culpa, en varias ocasiones uso el pretexto de un regalo para hacerle una que otra broma, recordaba la vez que lo envío a otra dimensión o cuando lo encerró por unos días en una urna y no lograba arrepentirse ni un poco, valió totalmente la pena al ser capaz de ver la furiosa expresión del sabio.