Capítulo 12

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12- Ropa.


Cautelosamente, Taehyung tamborileó con los nudillos sobre la puerta del departamento de Jungkook.

Las vacaciones de invierno estaban llegando a su fin y la primavera, junto con sus clases, comenzarían pronto.

Durante los últimos días, Taehyung había pasado la mayor parte de su tiempo evitando al estudiante de baile. Se dio cuenta de que era un movimiento cliché, pero necesitaba esa dosis extra de cuidado personal en su vida. Además, estaba muerto de miedo por los sentimientos que invadían su mente.

Necesitaba el consejo de Jimin, dedujo, pero eso no hizo que fuera más fácil de digerir. Jungkook le envió mensajes de texto durante el tiempo que estuvieron separados, pero él apenas respondió. Si el menor sabía que lo estaba evitando a propósito, no lo cuestionó, así que esa mañana de domingo ahí se encontraba Taehyung, cada vez más impaciente al no recibir respuesta del otro lado de la puerta.

Sostenía una bolsa llena de ropa, la ropa de Jungkook, la misma que estuvo separando y lavando el otro día. Se sentía extraño darla de vuelta.

Sus encuentros, si se podían llamar así, siempre tenían lugar en su edificio. Así era más fácil para él, sabiendo que podía echar a cualquiera de su cama y de su hogar y aún así estar cómodo. Siempre había sido su modus operandi, incluso cuando conllevaba mañanas incómodas.

Quizás, justo como ahora.

La puerta finalmente se abrió y Taehyung se acercó para entrar, pero en su camino se interpuso una mujer.

Su cabello era de un naranja cremoso, largo y peinado en ondas. Sus labios de un tono marrón con matices rojos ocultos y dos grandes aretes plateados colgaban de sus orejas.

Era hermosa, y si Taehyung notó el lunar sobre su ojo, fingió que no. Parecía tener las cualidades y los rasgos que le gustarían a Jungkook.

Algo se encendió en su interior y de repente ella estaba frente a él, dándole la sonrisa más brillante y hermosa. Casi se sintió como un idiota por enojarse con ella.

"¡Lo siento mucho! No fue mi intención tropezarme contigo." Ella rió en voz alta, su presencia siendo una tormenta ardiente para el pelirosa.

Sus modales le dijeron que le devolviera la sonrisa, y así lo hizo, pero se quedó quieto mientras ella se daba la vuelta y gritaba 'Adiós' hacía el interior del apartamento de Jungkook.

Qué doméstico.

"¿Ya te vas?" Escuchó la voz del pelinegro e intentó tragar sus nervios, su corazón acercándose a su garganta y haciéndolo sentir como si se fuera ahogar en esa puerta.

Probablemente debería abrir la boca, hablar, decir algo, cualquier cosa, pero solo pudo observar con leve horror cómo Jungkook sonreía tan cálidamente a esta chica y la abrazaba.

"Estaba a punto de hacerte el desayuno." Excelente. Taehyung se había tomado su dulce periodo de reflexión y ahora Jeon le preparaba el desayuno a esta chica molestamente linda.

"No seas tonto. Me tengo que ir, te veo luego." Ella se giró felizmente, despidiéndose de Kim con toda la amabilidad que él no pudo devolver, y fue entonces cuando Jungkook finalmente lo notó. Tan invisible.

Los ojos del menor se abrieron como platos, viéndose tan injustamente adorable detrás de sus gafas de montura gruesa.

"¿Taehyung?" Luego sonrió ampliamente, sus ojos brillando mientras se apoyaba contra la puerta. "Ahora esto si que es una sorpresa."

Por un segundo, Taehyung juró que vio alivio en esos ojos de Bambi, pero si estaba allí, se desvaneció con la misma rapidez. Se aclaró la garganta, decidiendo pasarse por indiferente e irritado a la vez.

Estaba intentando dar un enfoque autodestructivo, algo que hacía cuando las cosas no salían como esperaba en su vida. Es lo que haría cualquier adulto normal, o eso creía.

"¿Hyejin?"

"¿Eh?" Jungkook inclinó la cabeza, levantando una ceja en interrogación y abultando sus bíceps mientras se rascaba el cuello.

¿Por qué tenía que verse tan bien hoy? Y no solo en ese aspecto normal de chico malo musculoso, sino también en el aspecto completo de novio, ese que Taehyung trataba de evitar en la mayoría de los hombres.

Eso solo significaba problemas, como ahora.

"¿Es ella Hyejin?"

"Uh, ¿no? Ni siquiera sé quién es Hyejin."

"Mentiroso." Taehyung levantó la nariz, mordiéndose el labio. Si Jungkook quería acostarse con otras personas, bien, pero ese acto inocente lo estaba poniendo nervioso. "Encontré su número en tu bolsillo."

Le enseñó la bolsa de ropa con un movimiento, recibiendo una mirada sorprendida del más joven.

"Wow. Realmente trataste de coleccionar todas mis sudaderas."

¿Cambiando de tema ahora? No funcionaba con él, Taehyung prácticamente había inventado eso.

"No cambies de tema." Kim se cruzó de brazos, tratando de parecer intimidante pero fallando miserablemente cuando sus labios formaron un puchero.

Jungkook quería acunar y pellizcar sus mejillas. "Tae, no tengo idea-"

"Jimin me dijo que una chica te dio su número cuando fuiste por mi frappé." Entonces fue como si las bombillas se encendieran en el cerebro de Jungkook, sus rasgos brillando cuando captó la esencia de las tonterías que decía Taehyung.

Realmente quería pellizcar esas mejillas ahora mismo.

"Taehyung, bebé." Jungkook se atrevió a inclinarse más cerca, las palmas de las manos acariciando los hombros del pelirosa y tratando de atraerlo en un abrazo que fue rápidamente rechazado. Le hizo sonreír su actitud de niño inmaduro en ese momento. "Ella no es Hyejin. Ni siquiera recordaba que tenía ese número. Claramente, no significa mucho para mí sí lo dejé en tu casa."

Se encogió de hombros, como si el tema hubiera terminado y pudieran dejarlo pasar. Pero Taehyung sintió lo contrario. Se cruzó de brazos y empujó la bolsa de ropa a los brazos del menor, todavía haciendo pucheros. No era de extrañar que no tuviera relaciones a menudo, él no fue hecho para eso.

"Espera." Jungkook sostuvo la bolsa abierta y olió las prendas, luciendo medio sorprendido y medio enamorado. "¿Los lavaste?"

Le gustaría ver a Hyejin lavarle la ropa.

De repente escuchó una risa, fuerte y divertida, antes de que un brazo se deslizara alrededor de su cintura, acercándolo a cuerpo más grande.

Dijo ese último pensamiento en voz alta.

"Hyejin probablemente no se vería ni la mitad de bien que tú en mis sudaderas, Tae." Jungkook besó su frente, alisando parte de su flequillo hacia atrás para colocar uno más firme sobre la suave piel.

Taehyung ya estaba sonrojado y avergonzado. Sus cejas estaban fruncidas y su mirada enfocada en todo menos en el otro chico, y realmente no debería ser tan difícil estar cerca de alguien, pero lo era. Taehyung estaba ansioso por correr lo más lejos de ahí y al mismo tiempo a esos hermosos brazos del pelinegro.

"¿Quién era esa entonces?" A la mierda. Ya iba diez sobre diez en la escala de vergüenza. También podría ir por el oro.

Jungkook solo se rió entre dientes, agarrando su barbilla y llevantandole la mirada para conectar sus ojos.

"Yongsun. Ella es la novia de mi roommate, Yoongi. Se quedó anoche con él, y el tipo es un completo desastre por las mañanas, así que, siendo la maravillosa persona que soy, trato de prepararle el desayuno si puedo."

Dios, Jungkook era maravilloso.

Taehyung habría pateado a la otra persona por las escaleras si llegaba a hacerle la mitad de las preguntas que él llegó haciendo. Sin embargo, aquí estaba su amante, sonriendo y dándole explicaciones como si estuviera hablando sobre algo tan simple como el clima.

Maybe You Should Fall ✦ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora