Maybe You Should Fall ✦ KookV

Capítulo 16

16- Exhibición de arte.

La primavera llegó demasiado rápido, dejando a Taehyung sin aliento física y mentalmente.

Se había encontrado corriendo de un lado a otro, entre lienzo tras lienzo, cada uno destinado a ser la respuesta perfecta a los requisitos que sus profesores le impusieron. Por supuesto, en su mayor parte tenía libertad creativa, pero él no trataba de alcanzar nada menos que la perfección.

Esa era la razón por la que había pasado tantos días y noches concentrado en pintar, al punto de olvidarse de invitar a la exhibición que ese día se preveía a cualquiera de sus amigos o a Jungkook.

No lo malinterpreten, no se enojaba por dicha ausencia en lo que era la exhibición de arte de mitad de semestre de su clase. Hubiera sido agradable verlos allí y ver cómo sus noches de insomnio habían valido la pena, pero entendía que en parte fue su culpa.

"¡Estos son hermosos, Taehyung!" Le ofreció una sonrisa de agradecimiento a su amigo quien estaba sentado justo enfrente de él, en el pasillo del edificio.

No era como si esta galería fuera algo extravagante. Era principalmente para que su clase fuera calificada y tal vez permitir que otros estudiantes de arte vinieran y apreciaran el trabajo de los más avanzados.

Habría caminado alrededor del lugar para admirar el trabajo de sus compañeros, pero había decidido darle los últimos toques a su lienzo antes de que fuera evaluado.

"¡Tae!"

El mayor se sobresaltó, girándose rápidamente para encontrarse con la mirada cansada de nada menos que Jeon Jungkook.

Decir que no estaba sorprendido sería mentir. Lo último que esperaba ver ese día era a un Jungkook sin aliento, tratando de recuperarse sentándose en un taburete y apoyándose en sus rodillas, tratando de hablar.

"Lamento llegar tarde, me-" Una respiración profunda. "Me retrasaron en el trabajo y luego me fui a casa a cambiar súper rápido, pero olvidé lo lejos que queda el edificio de arte de mi apartamento y mierda. No creo haber corrido tan rápido en mi vida. Solo... dame un minuto, ¿sí?"

El chico estaba cayendo de la silla, dejando a Taehyung absolutamente hipnotizado con sus palabras y por él.

"Jungkook... ¿Qué estás—cómo lo-?" Tenía mil preguntas, pero todo lo que pudo hacer fue permanecer en silencio, atónito, con los ojos brillantes los cuales probablemente contenían más emociones de las que nunca pensó que sería capaz de mostrar.

"¿Qué?" Jeon se acomodó en el taburete, tomando asiento correctamente y mirando las pinturas que cubrían la pared. "Mierda, Tae. Sabía que tenías talento, pero mierda."

Taehyung se habría reído de ese cumplido, pero seguía demasiado ocupado mirando con asombro al pelinegro. Estaba increíblemente conmovido por su presencia y aún más por la prisa con la que llegó.

"¿Cómo supiste de esto?"

Jungkook seguía aplaudiendo hacía los lienzos en la pared, mostrando una pequeña sonrisa cuando vio uno que le gustó especialmente. Era un paisaje.

"¿Eh? ¿Qué? Oh." Finalmente apartó la mirada lo suficiente para observar al mayor. Con un dedo, hizo un movimiento circular y dijo: "Lo tenías marcado en tu calendario. Ya sabes, ese que tiene fotos de gatos haciendo poses de yoga." Se rió. "Esos gatos siempre me atrapan."

Taehyung soltó una carcajada cariñosa, sin poder ocultar las lágrimas en sus ojos mientras abrazaba a Jungkook.

Ni siquiera se trataba de los gatos, era la calidez de su corazón explotando en mil soles y encontrando todo su vacío siendo llenado por visitas sorpresa y atención a todos los estúpidos calendarios que tenía en su habitación.

"¿Tae?" Jungkook lo alejó para mirarlo directamente, pero aun así manteniéndolo lo suficiente cerca. "¿Estás bien? ¡¿Estás llorando?! ¿Qué ocurre?"

"No, no estoy llorando. Simplemente-" No pudo contenerse y con un movimiento rápido se inclinó y plantó un beso en la mejilla de Jeon, obteniendo una sonrisa sorprendida pero feliz del más joven. "Estoy muy contento de que estés aquí."

Jungkook sonrió más ampliamente, sosteniendo su barbilla y sintiéndose demasiado conmovido por la expresión de Kim.

"Bebé." Luego, el pelirosa observó a Jungkook lamer la yema de su pulgar antes de pasarlo por su mejilla, frotando círculos suaves, quedando satisfecho cuando la aparente mancha de pintura desapareció.

¿Pero qué?

"¡Qué asco!" Pero a pesar de sus palabras, Taehyung se estaba riendo, luchando contra el otro que intentaba seguir limpiándole en broma.

"Vamos, Tae. La saliva es el mejor borrador."

Taehyung definitivamente estaba cayendo. Ya no había vuelta atrás.