20- Estudio.
El final de primavera llegó rápido junto con el final del semestre. A mediados de abril, Jungkook pasaba su tiempo refugiado en el estudio de baile, perfeccionando los movimientos para su presentación final.
Junto con Jimin, se quedaban hasta tarde en el lugar, terminando exhaustos y empapados en sudor y agua.
Ese día, ya habían llegado a su punto límite, ya ni siquiera coordinando sus propios movimientos y sus extremidades temblaban tan violentamente debido a las muchas horas de práctica que casi ni podían sostener las botellas de agua en sus manos.
Era difícil, duro, un trabajo de mucho esfuerzo, pero ambos sentían pasión por lo que hacían al punto de no importarles que el día siguiente les dolieran todos los músculos, no queriendo pararse de la cama.
"Joder, hombre..." Jimin se deslizó por la pared, recuperando el aliento. Su camiseta sin mangas saturada en sudor, se pegaba incómodamente a su cuerpo, dándole una razón para terminar por hoy. "Ya no puedo más. Huelo a basura y mi cuerpo realmente me está odiando en este momento."
Jungkook solo pudo reír, completamente de acuerdo. De todos modos, él estaba planeando luchar contra el dolor, porque era un masoquista discreto que encontraba demasiado placer en la idea de ser encontrado inconsciente en el estudio.
Imagínense las historias que podría contar.
"Vete. Yo me quedo, quiero hacer algunos movimientos más y espero haber alcanzado esa perfección imposible que me propuse."
Jimin resopló desde donde estaba sentado en el suelo, usando su pie para enganchar la correa de su mochila y arrastrarla hacia él.
"Mejor que lo hagas tú que yo. Y hablando de perfección imposible, ve a ver a Taehyung después si logras arrastrarte hasta nuestro apartamento. Ha estado tan fastidioso la última semana que no has estado cerca."
Jungkook fingió no morir internamente ante la imagen de un Taehyung con pucheros haciéndole pasar un mal rato a su compañero de casa.
"¿De verdad?" Se limpió el sudor de la frente con la toalla que había traído, sonriendo para sí mismo a causa del que era el amor de su vida.
Las cosas habían estado fantásticas entre ellos últimamente, dirigiéndose hacia la maravillosa relación que siempre imaginó.
Nunca fue su intención enamorarse perdidamente de Taehyung, pero eso se volvió imposible de ignorar muy rápido. Era solo su mala suerte que haya terminado viendo al mayor luchar contra el mismo sentimiento durante tanto tiempo, incluso cuando era algo que claramente se podía ver y sentir entre ellos.
"Me está volviendo loco, Jungkook. Se pone de mal humor por todo y solo sonríe cuando le devuelves un mensaje de texto. Le dije que viniera a verte, pero dijo que no quería ser una carga. ¿Te lo puedes imaginar? Taehyung diciendo que sería una carga cuando siempre va por ahí diciendo que su presencia es un jodido regalo para la humanidad". Jimin puso los ojos en blanco juguetonamente antes de finalmente ponerse de pie y colgarse la mochila al hombro. "Te lo estoy rogando en este punto. Ve a cumplir con tus deberes de novio y haz que ese chico deje de sonar como un animal moribundo ahogándose en sus propias lágrimas."
Confirmado - Jungkook definitivamente estaba loco por ese hombre.
Mierda. Su corazón no podía con todas las imágenes que su cabeza creaba y esas palabras en un día.
"Le enviaré un mensaje de texto una vez que termine aquí. Lo prometo."
"Más te vale." Era todo lo que Jimin tenía que decir, despidiéndose rápidamente por encima del hombro antes de salir del estudio, dejando a Jungkook con una gran sonrisa y ojos vidriosos que hablaban mucho de su amor.
Era una perdición sin esperanzas. Pero una perdición que lo hacía feliz.
Hubo un sonido en la puerta, pero Jeon continuó limpiándose el sudor pensando que Jimin había regresado de mal humor para continuar con la práctica. Ambos solían esforzarse demasiado, eso los hacía tan buenos bailarines, o eso pensaba, incluso si lamentaban el dolor y los moretones al final de la noche.
"¿Vuelves por más? Sabía que no podías- ¿Tae?"
Jungkook se paró junto a los espejos, parpadeando para alejar su confusión momentánea antes de que sus labios se estiraran en una amplia sonrisa, transmitiendo cada gramo de su euforia.
Taehyung se paró torpemente en la entrada, balanceándose sobre el talón en sus botas. Sabía que ir allí significaba soportar la euforia infinita y presunción del otro, pero descubrió que ya no podía soportar la distancia.
Llámenlo débil, porque realmente lo fue en estos últimos días, pero el sentimiento de la ausencia de su amante había sido demasiado para su gusto.
"Solo quería asegurarme de que no volvieras a sobreexigirte. La última vez tuve que masajearte todo el cuerpo durante horas hasta que te dormiste y..."
"Lo recuerdo, bebé." El apodo fue dicho con una mezcla de diversión y alegría, los ojos del menor formando medias lunas y su nariz frunciéndose de esa manera tan linda que a Taehyung le encantaba.
Una vez más, esperaba esa reacción, pero eso no hacía que fuera menos difícil de soportar.
"¡Sé lo que estás pensando, y no es por eso que estoy aquí!" Defendió su dignidad, sabiendo muy bien que en ese momento ya no funcionaría.
Extrañaba a Jungkook. Lo extrañaba más de lo que creía posible y ni siquiera había pasado tanto tiempo, pero había descubierto que sus días se convertían en bucles de estudio, pintura y luego... nada. Absolutamente nada.
Al principio lo atribuyó al aburrimiento. Luego, la realidad lo golpeó cuando tocó el costado de la cama en la que Jungkook solía dormir cuando se quedaba y descubrió que sentía demasiado frío para estar en lo cierto.
"Por supuesto." La sonrisa de Jeon se curvó aún más, ahora acechando a Taehyung, quien todavía se mantenía inquieto en la esquina como si fuera una presa ante un depredador.
"No te extrañé. ¡Deja de sonreír!" El mayor sintió que el calor subía a sus mejillas, el leve rubor ganando la simpatía del más joven haciéndolo tararear tiernamente.
Grandes manos ahuecaron las mejillas de Taehyung, las yemas de sus pulgares acariciando sus pómulos con amor. Entonces se besaron, lento y tomándose su tiempo, lo suficientemente sensual como para probar cómo la distancia desgarró sus corazones.
Taehyung cayó en ese beso, sus dedos encontrando la camisa de Jungkook y enredandolos en ella sin importarle el sudor.
Solo quería tocar, apaciguar su mente de que esto era real, que Jungkook estaba con él nuevamente.
El menor se alejó primero, todavía con una sonrisa en su rostro mientras besaba la punta de la nariz del otro chico.
"Realmente no fue por eso..." Gimió el mayor, mirando hacia abajo y tratando de ocultar su vergüenza por lo desesperado que estaba por la compañía de Jungkook.
Jungkook suavizó sus preocupaciones, acariciando su cabello rosa y sonriéndole.
"Lo sé, bebé. Lo sé."
En el fondo, ambos sabían la verdad.
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Maybe You Should Fall ✦ KookV
FanfictionTaehyung se negaba a creer en el amor. Jungkook sabía que estaba enamorado. Veintiún momentos que muestran un viaje de autodescubrimiento, donde Kim Taehyung se da cuenta que, efectivamente, Jeon Jungkook lo había convertido en un idiota enamorado m...