Capítulo 9 ¡Hola! Nos avergüenzas

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El miércoles por la mañana Caterin se despertó por el despertador que programo en su IPod 4 ayer por la noche, después de llegar de la estación de policías. Caterin iba a guardar ese secreto hasta que cumpliera 25 años y ella junto a sus padres rieran de lo que había hecho. Pero ya era demasiado tarde, cuando entro a su Facebook... se dio cuenta que ya era demasiado tarde. Prendió la televisión para ver si habían pasado reportes de ella y en efecto como lo pensaba Caterin, si había reportes de ella y Zoe entrando a la casa de Lacy.

-Ayer por la tarde se reportó que dos chicas entraron a la casa de la familia Miller haciendo destrozos a la habitación a la hija de la familia, Lacy Miller. Los nombres de las personas que entraron son Zoe Clark y Caterin Brown. Las dejaron libres por que la familia no puso una denuncia pero tuvieron que pagar para ser liberadas.-No puede ser, pensó Caterin. Sus padres pudieron ver la televisión, quizá ya sabían. Caterin tenía que averiguarlo.

Caterin se metió a bañar, después salió y se vistió con unos jeans y una blusa amarilla y se puso sus converse negros con rosa. Bajo lentamente por las escaleras y vio a sus padres comer huevos con salchicha.

-Yo quiero.-Dijo Caterin emocionada por desayunar. Sus padres tenían la cara de decepción.

-Lo siento ya se acabó, si quieres puedes ir a otra casa a robarte unos.-Maldición, pensó Caterin. Ellos ya lo saben, lo saben todo. Caterin empezó a sudar frio.

-Lo saben verdad.-Era tan obvio.

-¿Qué sabemos? Que nuestra hija entro a otra casa a hacer destrozos y fue a la estación de policía y quien sabe quién demonios te saco de allí.-Dijo su padre levantando la voz.-Todo aquí va a cambiar Caterin. ¿Sabes? Me da vergüenza que seas mi hija.

Lagrimas bajaron por las mejillas de Caterin, corrió escaleras arriba y entro a su cuarto, tomo su bolsa y se dirigió escaleras abajo para después salir. Ni siquiera tenía dinero para comprar algo en el receso en la escuela. Cuando salió vio a Daniel parado apoyándose contra su carro rojo.

-¿Estas bien? Escuche gritos y...-Caterin lo interrumpió abrazándolo muy fuerte mente. Lo miro a los ojos y las ganas de besarlo eran demasiadas, estaba a punto cuando Daniel la beso en la mejilla.- ¿Quieres que te lleve a la escuela?

-No quiero ir a la escuela, vamos a otra parte, donde no haya ruido y estemos lejos de las personas.

-Ya sé a qué lugar podemos ir. Sube.- Daniel le abrió la puerta del copiloto para que ella se subiera, la cerro y él se subió al carro. Después de unas horas llegaron al lago de RoseApple.-Llegamos.-Daniel dijo. El lago era el lugar más bonito de todo el pueblo. Los chicos traían a las chicas a este lugar para pedirles que fueran sus novias y en algunos casos venían a este lugar para tener intimidad. Los nervios recorrieron el cuerpo de Caterin, pero ella solo quería olvidar lo que había pasado horas antes con sus padres.

-Vamos señorita.-Dijo Daniel abriéndole la puerta del carro. Caterin salió y tomo la mano de Daniel, los dos juntos se fueron caminando hasta una gran roca que había enterrada en el medio de la tierra. Los dos subieron juntos y se tumbaron en ella. Lo que Caterin no se había dado cuenta era que había una manta debajo de ellos, no le tumo mucha importancia y se abrazaron mientras el sol iba saliendo de la montañas verdosas de RoseApple.

-Es el momento perfecto.-Dijo Daniel. Ella no comprendía porque hasta que sus labios se tocaron, la estaba besando. Después de unos segundos ella reacciono y siguió el beso, Caterin le dio un pequeño empujón a Daniel haciendo que quedara acostado mirando aun las pocas estrellas que se lograban observar a causa de los rayos del sol que cada vez aumentaban más. Caterin empezó a dejar besos húmedos en el cuello de Daniel. No le importaba que lo hubiera conocido ayer, a ella le gustaba mucho. Daniel hizo un movimiento haciendo que Caterin quedara debajo de Daniel. Daniel empezó a dar besos húmedos por su cuello después bajo un poco más. Daniel se detuvo.

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