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Capítulo 11 Si tan solo Ryan hubiera tenido el valor...

Esa misma noche una hora después Zoe se encontraba jugando con su cabello, asustada y con la adrenalina a tope por lo que acababa de pasar. Mala elección, ahora por seguirme alguien las pagara muy caro, las palabras le rebotaban una y otra vez en sus pensamientos. Fuese quien fuese la persona que Ethan vio en el bosque era la persona que les estaba enviando mensajes a los otros y a ella. Pero... ¿Por qué?

Ryan se paró de un tronco que estaba al lado de la fogata y se acercó a Zoe. Ryan olía a chicle de plátano. Uno que solía consumir pero después de que le habían quitado todo el metal de sus dientes se juró a ella misma nunca consumir una golosina nunca más.

Ryan tomo la mano de Zoe para que se tranquilizara. Pero con lo que había pasado ya nunca se tranquilizaría más. ¿Y si era el asesino que asechaba RoseApple? No podía estar segura de nada. Ethan y Caterin que habían estado viendo los mensajes que la persona les había mandado al fin se acercaron hacia Ryan y Zoe para darles una respuesta. O una teoría más.

-Entonces, ¿tienen una pista o algo?-Solto Ryan. Ethan y Caterin intercambiaron miradas. Y Zoe sabía que esto no le iba a gustar para nada. Pero si quería estar prevenida para lo que iba venir tenía que saberlo todo. Ahora.

-Tal vez podamos obtener la dirección de donde fueron mandados los mensajes.-Genial. Era lo único bueno que había escuchado en las últimas horas. Zoe voltio a ver sus uñas casi despintadas de color rojo. Ryan estaba esperando una respuesta. Caterin abrió la boca como si fuera a decir algo pero la volvió a cerrar.-Pero no conozco a ningún hacker en RoseApple.-Pero por supuesto que había uno en RoseApple. Y estaba sentado justamente al lado de Zoe. Ryan.

-Tal vez yo pueda hacer algo.-Dijo Ryan. Quería ayudar a encontrar al acosador y posiblemente el asesino de RoseApple. Parecía que no le sirvieran las clases con su amigo de primero de secundaria. Su amigo le enseño a Ryan a hackear computadoras y celulares. Y después de mucha práctica se volvió un experto y después de mucho tiempo al fin la usaría para algo bueno. Para atrapar a un asesino y acosador.-Pero me tomara algún tiempo.-Agrego Ryan.

-¿Cómo cuánto tiempo?-Dijo Caterin. Entre más rápido descubrieran quien era el que había estado enviando los mensajes más rápido sabrían la verdad y evitaría que personas salieran heridas.

-Como 5 días. Pero si está muy bien protegido me tardaría más de una semana.-Todos asintieron. Parecía que sería el mes más largo de su vida.

Minutos después Zoe estaba sentada a lado de la gran hielera de cervezas. Unos chicos se empujaban al lado de ella. Zoe se paró y en eso un chico empujo a otro chico que estaba detrás de Zoe haciéndolo caer arriba de ella.

-Lo siento.-Dijo el muchacho. Zoe se enojó tanto que empujo al chico que estaba arriba de ella y salió corriendo.-¡Lo siento!-El chico grito. Pero Zoe no le hizo caso. El chico corrió hacia ella y el tomo del brazo. Zoe volteo y se quedaron mirando a los ojos. El chico tenía unos ojos castaño obscuro, pelo castaño obscuro y tenía dos tatuajes en el brazo derecho. Pero lo hacía ver sexy.

-Suéltame.-El chico aún seguía agarrando el brazo de Zoe. El chico agito la cabeza negando lo que había dicho Zoe.

-Primero dime, ¿cómo te puedo recompensar por caerme arriba de ti y que te llenaras de arena tu ropa?-El chico quería jugar... Zoe también jugaría. Una sonrisa se formó en el rostro de Zoe.

-Dejándome ir.-Zoe se logró liberar de su agarre. Pero el chico la tomo de la cintura y la giro para que quedaran cara a cara. Mariposas se movían en el estómago de Zoe.

-Okey.-El chico se acercó a los labios de la chica besándola. Zoe no respondió en beso hasta segundos después. ¿Pero qué estaba pasando con su vida?